La participación tiene impactos muy positivos sobre la sensación de satisfacción de los trabajadores y puede reflejarse en diferentes escenarios de participación, tales como:
- Voluntaria, otorgada por la gerencia, la cual puede variar en profundidad, contenido y alcance.
- Obligatoria, soportada por algún tipo de mecanismo legal o estatutario ya sea como directores laborales o como contrapartes sindicales en las discusiones contractuales.
- Activa, la cual se caracteriza por la fuerza de comprometer al tomador de decisiones.
- Pasiva, tiene el carácter consultivo y no compromete al tomador de decisiones.
- Formal, a través de grupos para repensar la empresa o laboratorios de reinvención, grupos ad hoc o grupos permanentes, tales como comités ejecutivos, operativos y consultivos y grupos focalizados.
- Informal, vía preguntas o consultas a grupos independiente de una agrupación formal.
- Directa a través de talleres y foros de participación.
- Indirecta cuando forman parte referencial de los tomadores de decisiones. O combinaciones entre todas las anteriores.
La participación debe manejarse cuidadosamente y considerando todos los elementos en juego. Debe haber un beneficio evidente y un aporte genuino en la participación, cuidando el impacto sobre la productividad. Esto es participar, pero con un aporte claro. Si la participación estará orientada solo a buscar ventajas para algún grupo de interés específico, entonces tendrá un sesgo que le quitará valor a esa participación.
La participación no debe convertirse en un peso que arrastrar; todos los recursos de la empresa deben empujarla hacia delante; si alguno le hace contrapeso o se convierte en un lastre, debe ser corregido.
La participación deberá estar orientada a obtener beneficios para la empresa, los cuales deberán redundar en beneficio de todos los participantes.
La confianza es la base de cualquier relación, y con ese criterio deberán establecerse las fundaciones de cualquier escenario de participación.
En otras palabras, la participación es buena, cuando es necesaria porque aporta valor; de otra manera sobra y en general se convierte en fuente de problemas.
El tema central pasa por el proceso de toma de decisiones. Calidad de las decisiones. Decisiones tomadas por administradores facultados para tomarlas, decisiones tomadas por grupos (¿facultados?), o decisiones tomadas por administradores, colegiados por grupos de participación.
La toma de decisiones, así como la participación deben generar responsabilidades.
Y el camino no es de una sola vía; dependerá del tipo de decisiones y de la capacidad o conocimiento que se requiera para la toma de esas decisiones.
El proceso de toma de decisiones depende de varios factores tales como la capacidad o habilidades, la voluntad de buscar y compartir información, la naturaleza de la decisión que debe ser tomada y el ambiente de seguridad o incertidumbre en el cual se desenvuelve el proceso.
Los grupos toman considerablemente más tiempo en la toma de decisiones, versus los individuos, y esto es porque se requiere un gran procesamiento de información y entendimiento para alinear un grupo con el lenguaje propio de cada aspecto a decidir; además de la alineación interpersonal, lo cual ya de por si es complejo. Y si los miembros del grupo no cuentan con la formación y el conocimiento necesario, entonces el tema empeora.
Por otra parte, el proceso de disentir requiere de más pasos y el consenso toma más tiempo y desgaste.
Cuantas más partes están involucradas en una decisión, más información debe ser canalizada y los niveles de complejidad se incrementan. Cuanto más creativos, abstractos y complejos sean los aspectos a discutir, mayor nivel de especialización tendrá que tener el grupo.
Cuanto más grande es el grupo involucrado en el proceso de toma de decisiones, más amplio es el rango de competencias, habilidades y conocimientos requeridos para lograr una solución efectiva, y mayor es la posibilidad de conflicto y de alejamiento de la posibilidad de una solución efectiva.
Sin embargo, cuanto más grande es el grupo, mayor es el potencial de solidez de una decisión.
La diferencia entre el pensamiento del grupo y el pensamiento individual está en el conjunto de supuestos que se maneja, asumiendo lo que los demás piensan; también influye la coherencia del grupo y la alineación entre sus miembros.
Por otra parte, si se fuerza a alguien a participar en la toma de decisiones para las cuales no está formalmente preparado o tiene intereses sesgados, no solo puede tener impacto en el desempeño de la organización, sino que además se devolverá sobre esa persona como sentimientos de frustración e insatisfacción.
Es bueno comentar que la tecnología de información y la Internet se han convertido en vehículos habilitantes de mecanismos positivos de participación, los cuales pueden contribuir a crear “ambientes” virtuales de participación que busquen un balance entre lo deseable y lo posible.
Los mecanismos provistos por la gerencia del cambio son un gran impulsor de la participación vía talleres cascada en los cuales y según los temas, la consulta puede llegar hasta las mismas bases de trabajadores de la empresa.
Pero ojo, consultar debe ser entendido como solicitud de opinión o parecer, lo cual no obliga a quien toma la decisión; pues la responsabilidad del administrador es tomar la mejor decisión; si de las consultas surgen ángulos que puedan ajustar esa toma de decisión, será la responsabilidad del administrador tomarlos en cuenta.
Noticias destacadas
- Observatorio Venezolano de Finanzas: “Medir precios no es un delito, es una necesidad”.
- El Pitazo (análisis): Chacao, Baruta y El Hatillo: las alcaldías opositoras que persigue el chavismo (lo que debería entenderse es que “si las quiere, las tiene” … los votos son solo un medio artificioso para tomarlas… Y también está la posibilidad de que los alacranes que las manejan hoy en día, quieran mantenerlas doblegándose más aún… Si es que algo así es posible).
- El Mundo: Huida masiva de Teherán y evacuación de extranjeros, mientras Israel ataca la televisión estatal
- Trump en su plataforma Truth Social: “Irán debería haber firmado el acuerdo que les pedí. ¡Qué vergüenza y qué desperdicio de vidas humanas! En pocas palabras: ¡IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR! ¡Lo he dicho una y otra vez! ¡Todos deberían evacuar Teherán de inmediato!”, escribió.
- La Nación: Líderes del G7 instan a la “desescalada” en Oriente Medio ante conflicto entre Israel e Irán. "Afirmamos que Israel tiene derecho a defenderse", reza el texto. "Hemos dejado claro en todo momento que Irán nunca podrá tener un arma nuclear". Trump se resiste a apoyar una declaración del G-7 para una desescalada en Oriente Próximo.
- Agencias: Netanyahu asegura que matar al líder supremo de Irán “no escalaría el conflicto, lo terminaría”
- The New York Times: Sin una salida clara, la guerra entre Israel e Irán podría durar semanas. Ninguno de los dos países tiene grandes incentivos para detenerse, y no hay ninguna vía obvia hacia la victoria absoluta. Mucho dependerá del presidente Trump.
- ANSA: Gbu-57, el "rompe búnkeres" de Estados Unidos que penetra los túneles atómicos. La bomba de 14 toneladas solo puede ser transportada por los gigantescos B2 de Washington. Israel los quiere para bombardear sitios nucleares iraníes.
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que en la última reunión del G7 el tema era la guerra de Rusia-Ucrania. Y sin que esa se haya terminado, ni mucho menos, ahora el tema es la guerra Irán-Israel. Se superponen y se acumulan. Y esta última le quitó visibilidad al tema de Gaza, que ahora será absorbida por Israel sin tanto ruido mediático … y ya sea que participe directamente o no, en los dos (o tres) casos, Estados Unidos es el actor más relevante… Estados Unidos sigue siendo la potencia más poderosa capaz de definir los resultados.
- Ni que a medida que se complica la figura de Irán, que, a diferencia de Gaza, no tiene quien abogue por ellos, el alto mando militar venezolano fue a ponerse a las órdenes del embajador de Irán en Caracas, con el manifiesto propósito de inmolarse con ellos… ¿Estarán teniendo en cuenta que se están inmolando? ¿Creen que alguno de los ayatollas escapando recalará en Venezuela? Porque uno de los ángulos desde donde los ven los americanos y los israelíes, es que, a estos propósitos, Venezuela ES Irán.
- O que, como les vengo diciendo desde hace años, el chavismo nos ha metido en una conflagración militar que no nos toca ni nos corresponde. Ya desde hace años sabíamos (y ellos también) que el desenlace Israel-Irán era la guerra… en algún momento… Y ese momento llegó, y esta gente, en vez de proteger a un pueblo que ya no representan (el venezolano), nos involucra frontalmente en el conflicto y lo hace del lado de los perdedores… Es de esperar que cuando nos ataquen -porque todo indica que ahora sí tienen un claro motivo para hacerlo- lo hagan con la precisión quirúrgica con la que iniciaron el primer ataque sobre Teherán y eviten el daño colateral, que venimos a ser todos nosotros.
- Tampoco que como les vengo diciendo desde hace meses, la revolución venezolana ya se terminó, aunque sus líderes aún no se hayan dado cuenta. Es la diferencia de estar en el bosque viendo árboles, y creyendo los unos que son para siempre y los otros que no se irán más, que viendo el bosque en su conjunto; donde se ve con claridad que ya no cuentan con los elementos básicos de subsistencia, y que desde adentro están carcomidos como las termitas para los muebles de madera… que parecen enteros, pero por dentro están podridos sin solución de rescate… simplemente se desmoronan, arrastrando con ellos a los idiotas útiles de siempre, a los oportunistas faltos de timing y a los que, tristemente -aunque GaD quedan muy pocos- siguieron creyendo genuinamente hasta el último día. Créanme… no les queda mucho.
Mail: [email protected] Instagram: @benjamintripier X: @btripier