París restaurará la icónica columna de la plaza de la Bastilla, símbolo de la revolución de las Tres Gloriosas de 1830 que obligó a abdicar al rey Carlos X, y reabrirá el castillo de Voltaire a mediados de 2018, anunció el Centro de Monumentos Nacionales (CMN) francés.
La institución hizo este anuncio después de valorar las cifras de asistencia a los monumentos nacionales de 2017, que aumentaron 10% en relación a 2016 y volvieron a los registros de antes de 2015, cuando se inició una la oleada de atentados yihadistas.
Entre las numerosas reformas que planea el CMN, que gestiona cerca de 100 monumentos en Francia, destaca la de la columna de Julio en la plaza de la Bastilla que abrirá al público a partir de primavera, cuando está previsto que terminen unas obras que han costado 3 millones de euros (3,7 millones de dólares). Según reveló el presidente del CMN, Philippe Bélaval, se organizarán visitas y conferencias a los pies de esta estructura de más de 50 metros de alto, algunas de ellas en conjunto con la Opera-Bastilla de París, a escasos metros del monumento.
La columna, construida en 1840, fue un símbolo de la revolución de las Tres Gloriosas o de Julio de 1830, en la que una revuelta popular forzó la abdicación de Carlos X, de la casa Borbón, y propició el ascenso del trono a Luis Felipe, de la rama de los Orleans. Fuera de París, en Ferney (cerca de Suiza), se abrirán las puertas del castillo donde el escritor y filósofo ilustrado Voltaire (1694-1778) pasó sus últimos años de vida y escribió el Tratado sobre la tolerancia, un tema que se evocará en las visitas. Todas ellas estarán centradas en el compromiso del autor con “la tolerancia, la libertad de pensamiento y en contra de la injusticia”, aseguró Bélaval.
El conjunto de reformas pretende hacer más atractivos los monumentos de la red del CMN, que en 2017 recibieron a más de 9.476.510 millones de personas, 10% más que en 2016. La mejora en 2017 sirve para alcanzar los niveles de visitas de antes de 2015, cuando los atentados yihadistas provocaron una “crisis del turismo internacional” que se tradujo en 7% menos de visitantes entre 2015 y 2016, detalló el presidente.
En el programa de 2018 también hay exposiciones como la que evocará la histórica crecida del río Sena en 1910, cuando el centro de París quedó anegado, con 20.000 inmuebles inundados, y 150.000 afectados. El CMN también quiere rendir homenaje a históricas pintadas que existen en antiguas prisiones y en otros lugares patrimoniales, para lo que organizarán visitas, conferencias, exposiciones y talleres sobre el tema. Para llevar a cabo todas estas reformas y actividades, el CMN cuenta con unos 100 millones de euros (124 millones de dólares) de presupuesto anual, de los que unos 17 millones provienen del ministerio de Cultura francés.