Mientras el número de venezolanos en el exterior alcanza los 5,4 millones, la crisis de la pandemia ha empeorado la hostilidad contra ellos. Perú, Ecuador y Colombia han experimentado el mayor deterioro en las actitudes hacia los migrantes entre más de 140 países, de acuerdo con una encuesta publicada el año pasado por Gallup.
América Latina enfrenta una crisis de refugiados de proporciones sin precedentes que está causando nuevos disturbios sociales.
Unos 600 venezolanos cruzan a Colombia todos los días, indica la Organización de Estados Americanos. Si bien desde un principio las autoridades colombianas han mantenido una actitud generosa con los migrantes, la xenofobia es cada vez más notoria.
Ubaldina Camacho, una señora de limpieza que llegó a Bogotá en 2017 desde Venezuela, contó a Bloomberg que en diciembre hombres armados se subieron a una unidad de transporte en la que viajaba y amenazaron a los venezolanos presentes.
En otros países también está aumentando la tensión de manera similar.
Emily, de 26 años de edad, huyó de Venezuela a Trinidad en 2018 en un bote con su hijo de 2 años y otras 38 personas. Al llegar a ese país las autoridades la detuvieron y la separaron de hijo, a quien enviaron a un refugio.
Aunque abogados de derechos humanos la ayudaron a encontrarlo y obtener asilo, asegura que muchas personas, incluida la policía, acosan a su familia, por lo que evita hablar en español fuera de su casa.
Por otra parte, casi uno de cada tres niños venezolanos es anormalmente bajo para su edad como resultado de la desnutrición aguda, de acuerdo con un estudio de la Universidad Andrés Bello.
En estas condiciones, miles de familias siguen saliendo a pie y es común verlas en las carreteras colombianas mientras cruzan Los Andes, a menudo con niños pequeños a cuestas.
Expertos aseguran que mientras no exista un cambio en las políticas económicas del país, la crisis no mejorará pronto. Por tal motivo, representantes de la ONU prevén que el número de migrantes venezolanos incrementará a 6 millones este 2021.