Nicolás Maduro asistió este Jueves Santo a una misa de la Última Cena celebrada exclusivamente para él en la iglesia de San Francisco, en Caracas, e incluso participó en la eucaristía y leyó un salmo.
Pero el presidente del PSUV no estuvo solo en el evento religioso, sino que lo acompañaron Vladimir Padrino López, su ministro de Defensa, y Érika Farías, alcaldesa del municipio Libertador, de Caracas.
Ambos personeros del régimen participaron conjuntamente con Maduro en la lectura de los pasajes bíblicos.
Además, también estuvieron presentes Cilia Flores, José Luis García Carneiro, gobernador de La Guaira, y Remigio Ceballos, comandante del Ceofanb, quienes solo se limitaron a presenciar el acto.
La misa estuvo oficiada por el sacerdote adepto al chavismo, Numa Molina, quien llamó a la reconciliación entre los venezolanos, y se transmitió por VTV.
Debido a la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus covid-19, las actividades tradicionales para conmemorar la Semana Santa no se celebraron este año.