“Encontrar vacunas gratis es una cacería”, admitió un trabajador del Distrito Sanitario Nº 3, ubicado al oeste de Caracas, mientras acomodaba las filas de las personas que se iban a vacunar y preguntaban con insistencia la disponibilidad de las vacunas.
Luego, el trabajador les explicó a los presentes que solo estaba disponible para niños la pentavalente, mientras que para adultos tenían para la toxoide y fiebre amarilla, porque el centro no recibe insumos desde marzo pasado.
En la cola se encontraba Elizabeth, madre de dos niños de 3 años de edad. Este era el cuarto centro público que visitaba en búsqueda de la vacuna para la polio, pero en ninguno tuvo éxito.
«Llegue a las 6:00 am, para que a las 10:00 am me digan que no hay la vacuna”, dijo.
Pese a que no consiguió la vacuna, Elizabeth se quedó y vacunó a sus hijos con la pentavalente.
Por otro lado, el Ambulatorio Docente de la Universidad Central de Venezuela (UCV), a pocos metros del Hospital Universitario de Caracas, solo tiene disponible la vacuna de la polio oral para niños menores de un año y la pentavalente.
“Desde hace un mes solo tenemos dos dosis disponibles y se reparten 10 números. Las personas deben llegar 7:00 am, los días lunes y viernes”, mencionó la enfermera.
La escasez de vacunas en Venezuela se ha vuelto un problema crónico en los últimos 12 años. Las dificultades para acceder a inmunizaciones básicas como la difteria, el tétanos y la polio se han agravado al menos desde 2012.
Escasez de vacunas
Huniades Urbina, presidente de la Academia Nacional de Medicina, recordó las bajas coberturas vienen desde antes de la pandemia, del bloqueo y que, pese al apoyo de organismos multilaterales de asistencia, se han ido disminuyendo.
“Venezuela tiene una cobertura por debajo 50% de la población. Tenemos polio 50,3%; difteria; tétano; percusi o tosferina 36%”, dijo.
Añadió que esta carencia se debe a que las políticas públicas no son efectivas y han ocasionado que la cobertura de vacunación esté en caída libre. Esta deficiencia expone a los niños o adultos a enfermedades que se pueden prevenir con acceso al esquema de vacunación que ya existe.
Ley de Inmunizaciones
La Ley de Inmunizaciones establece que el Ministerio de Salud debe dirigir una parte de su presupuesto a la adquisición de las vacunas. De esta manera, se garantizan las dosis necesarias para el cumplimiento del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) en el país.
Los datos de vacunación de Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Unicef durante 2021 indican que Venezuela tiene las coberturas de vacunas más bajas de Suramérica, en la que se incluyen antipoliomielitis, sarampión y la DTP.
Juan Félix García, médico infectólogo del hospital J. M. de los Ríos, aseguró que no hay datos oficiales que determinen si hubo avances o retrocesos en estas cifras después del último reporte de la OPS.
Agregó que mientras las coberturas sigan bajas, Venezuela tendrá el riesgo de nuevas enfermedades, así como se dio en 2016 con la difteria y en 2017 con el sarampión.
“Es necesario garantizar el abastecimiento de vacunas y mantener las coberturas de vacunación por encima de 95%”.
Programa especial
El Ministerio de Salud anunció una jornada de vacunación masiva desde el 20 de abril y hasta el 27, como parte de la celebración de la semana de vacunación en las Américas, en las que hubo puntos de vacunación a nivel nacional, como parte del Programa de Inmunización Ampliado (PAI).
Esta jornada también estaba disponible, según la información oficial, en hospitales, Centros de Diagnóstico Integral (CDI), consultorios populares, plazas públicas y centros educativos.
El plan estaba dirigido a los niños. Recibieron las de polio oral, pentavalente y toxoide, pero siguen faltando 13 para poder contemplar el esquema de vacunas.
Fondo Rotatorio
La OPS reiteró en 2022 que Venezuela mantiene su deuda con el Fondo Rotatorio. “No hubo pago y, por tanto, no ha sido posible que el país realice nuevas órdenes de compra de vacunas”.
Urbina explicó que el país le debe al Fondo Rotatorio 11 millones de dólares, que son responsabilidad del Estado, pero este se niega a pagar lo que perjudica la normalización de la distribución de vacunas.
“La OPS compra las vacunas en grandes lotes y a bajos precios para luego distribuirlas a cada país. Pero si el país no paga, no recibe las vacunas”.
El pediatra afirmó que las vacunas que han llegado al sistema de salud público en los últimos cuatro años son donaciones de Unicef, Cruz Roja y OPS, lo que ha consolidado una dinámica de dependencia a donativos. “Las donaciones son algo puntual, no es un programa”.
Vacuna de VPH
La vacuna contra el Virus de Papiloma Humano (VPH) aparece dentro del esquema de vacunación para adolescentes desde el 2015. Sin embargo, nunca se ha aplicado de forma gratuita en los hospitales.
Al no estar disponible en los hospitales en Venezuela, la única opción para que la población acceda a esta vacuna es adquirirla en centros privados. El promedio de precios oscila entre 110 y 240 dólares y esto va a depender de la cantidad de serotipos de VPH contra los que proteja, de acuerdo con una nota de Crónica.Uno.
“El Estado tiene una gran deuda desde 2017, porque aún no se ha garantizado la vacuna contra el VPH en la salud pública”, aseveró García.