La ONG Transparencia Electoral denunció una grave irregularidad que habría ocurrido en las elecciones presidenciales de Venezuela: la participación de falsos observadores internacionales, que en lugar de garantizar la transparencia contribuyeron a encubrir el presunto fraude en favor de Nicolás Maduro.
Según la organización, el Consejo Nacional Electoral y la Cancillería venezolana invitaron a centenares de militantes afines al Partido Socialista Unido de Venezuela bajo esa figura.
Sin embargo, esos individuos no contaban con la formación necesaria para ejercer tal función y en realidad acudieron a Caracas para participar en un evento organizado por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos poco antes de las elecciones, afirma.
«De manera que el gobierno de Nicolás Maduro anunció la participación de centenares de observadores electorales, aunque realmente eran militantes que viajaron para apoyar su reelección y contribuir con una narrativa de normalidad en el contexto electoral, a pesar de las graves irregularidades que marcaron el proceso», denuncia Transparencia Venezuela.
Señala que, lejos de realizar un monitoreo imparcial, estas personas usaron sus redes sociales y plataformas de comunicación para defender supuesta la legitimidad del proceso electoral, pese a las serias denuncias de fraude.
Al menos 100 falsos observadores internacionales
Se identificó a cerca de 100 de estos falsos observadores: su procedencia, las organizaciones que representaban y las declaraciones que emitieron para respaldar el presunto fraude.
A pesar de que el CNE no divulgó las actas de escrutinio de más de 30.000 mesas de votación, destaca la ONG, como debería haber hecho en las primeras 48 horas tras los comicios, estos observadores falsos insisten en que los resultados anunciados, que declaran a Maduro como ganador, son legítimos.
Transparencia Electoral advierte asimismo que esta situación no solo debilita la credibilidad del proceso electoral, sino que también prolonga un conflicto que ya cobró más de 20 vidas y resultó en más de 1.000 detenciones, incluyendo casos de desapariciones forzadas.