Nury Pernía, presidenta de Asociación de Mujeres por el Bienestar y la Asistencia Recíproca (Ambar), denunció que las trabajadoras sexuales de la vía pública de El Rosal han sido víctimas de atropellos por parte de los cuerpos de seguridad desde el mes de septiembre.
Indicó, acompañada de un grupo de trabajadoras, que funcionarios de la brigada motorizada de Polichacao las agreden, las persiguen, les quitan sus pertenencias. “Tenemos denuncias de mujeres que han sido ruleteadas. Las sacan de su jurisdicción. Las retienen hasta por cuatro días en los calabozos de Polichacao y luego son presentadas ante los tribunales. Algunas veces les quedan medidas cautelares”, señaló.
“Ellas han manifestado incluso que dos compañeras fueron lanzadas al río Guaire”, dijo.
“Le hacemos un llamado a los funcionarios policiales para que tomen en consideración las denuncias”, manifestó.
Señaló que no permitiría más atropellos contra las trabajadoras sexuales. “En Venezuela la prostitución no es ilegal. Ellas no tienen que ser detenidas porque no son ningunas delincuentes”, recalcó.