Susana Raffalli, nutricionista y asesora de Cáritas Venezuela, alertó este jueves que una parte significativa de los venezolanos ha dejado de consumir alimentos de alto valor nutricional.
Carne de res, cerdo, pollo y pescado, proteínas con alto valor biológico, son sustituidas, en muchos casos por granos.
Según la experta en seguridad alimentaria, alimentos como los lácteos también están fuera de la dieta de los venezolanos.
«Los ciudadanos están consumiendo algo de sardina, algo de queso, pero no en la frecuencia que se necesita para tener una dieta balanceada», indicó para VPI TV.
Raffalli resaltó que los venezolanos están basando su dieta diaria fundamentalmente en el alto consumo de almidones baratos, como plátano, yuca y harinas precocidas.
«Ha caído, casi hasta desaparecer de la dieta, el consumo de vegetales», agregó.
A principios de febrero, se conoció que el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas no incluyó a Venezuela en su último informe sobre los puntos críticos de hambre y las alertas tempranas respecto a la inseguridad alimentaria y de agua debido a la falta de datos oficiales.
En un comunicado la ONU advirtió, para entonces, que se espera que el hambre aguda se incremente en más de 20 puntos críticos en los próximos meses, a menos que se tomen medidas inmediatas.
De hecho, el organismo alertó que tras la ola migratoria, Colombia está en riesgo de sufrir hambre este año por una combinación de inestabilidad política y desafíos económicos. El informe llamó la atención sobre la falta de garantías alimentarias para 1,1 millones de venezolanos que huyeron de la crisis en Venezuela y viven en ese país.