Una llamada de un hospital, ayer a las 4:00 am, alertó a los familiares de Tito Ramón Mejía, de 28 años de edad, funcionario retirado de la PNB, de que algo trágico había ocurrido. Al trasladarse al centro de salud, los parientes conversaron con su esposa, de 30 años de edad, quien a duras penas, con el proyectil alojado en la tráquea debido a que recibió un tiro en la espalda, les dijo que el cuerpo sin vida de su pareja se encontraba en la Zona E, bloque 32, en el 23 de Enero.
Inmediatamente se dirigieron al lugar y efectivamente el cadáver de Tito Mejía, que presentaba varios impactos de arma de fuego en la espalda, estaba en el sitio donde la mujer indicó.
Tito Mejía se dirigía en compañía de su esposa a presentarse en los tribunales –los familiares no especificaron la razón–, cuando unos hombres se acercaron y se los llevaron a la fuerza con ellos desde la estación Teatros, el jueves alrededor de las 2:00 pm.
Lo que pudo narrar la mujer –que no fue identificada por motivos de seguridad– tanto a ella como a Tito Ramón Mejía sometieron con armas de fuego. “A ella la iban a matar primero, pero él la defendió y ella corrió, y le dispararon por la espalda. A Mejía le dieron varios tiros”, manifestaron sus familiares que esperaban la entrega del cadáver en la morgue de Bello Monte. Presumen que los homicidas puedan tratarse de los miembros de una banda que opera en Casalta, donde viven algunos allegados. “Uno pide justicia, pero sabemos que nunca la hay”, puntualizaron.
Tito Ramón Mejía tenía tres años de haberse retirado de la Policía Nacional Bolivariana. Se desempeñaba como obrero en la Vicepresidencia de la República y tenía 11 años de relación con su esposa. Anteriormente habían vivido en un refugio en La Rinconada y actualmente vivían en Ciudad Tiuna.