Un 6 de enero de 2014, hace cuatro años, asesinaron a Mónica Spear, uno de los rostros más jóvenes y talentosos de la televisión nacional e internacional por los distintos papeles que realizó en novelas como Mi Prima Ciela, La Mujer Perfecta y La Mujer Prohibida.
Spear nació en el estado Zulia el 1 de enero de 1984. Estudió arte dramático en la Universidad de Florida y a los 20 años participó en el certamen Miss Venezuela 2004 donde, sin esperarlo, obtuvo la corona que luego la llevaría al Miss Universo. En ese concurso, logró el cuarto lugar. La ganadora fue Jenifer Hawkins, de Australia.
Sus inicios en el mundo de la actuación comenzaron con su participación en el remake de la novela El Desprecio, donde compartió con figuras reconocidas de la televisión venezolana como Ricardo Álamo y Fedra López. Sin embargo, sería en 2007 cuando obtendría un papel protagónico en la novela realizada por Radio Caracas Televisión (RCTV) Mi Prima Ciela, uno de las interpretaciones más recordadas por sus seguidores.
Con el pasar de los años llegó a Venevisión para protagonizar la novela La Mujer Perfecta y nuevamente compartió crédito con Ricardo Álamo. En ella interpretaba a una mujer que sufría síndrome de asperger.
Su proyección internacional se inició en la novela Flor Salvaje en 2011 junto con la venezolana Norkys Batista. Luego de culminarla, grabó en 2013 la que sería su última novela, Pasión Prohibida, con el actor estadounidense Jean Carlos Canela.
Ese mismo año (2013) a finales de diciembre, emprendió un viaje a Venezuela con su esposo Thomas Berry y su hija Maya. El 6 de enero de 2014 se quedó accidentada con su familia en la autopista Valencia – Puerto Cabello en el estado Carabobo, a la altura del sector El Cambur. Mientras remolcaban el vehículo, un grupo de antisociales se acercó al lugar para robarles sus pertenencias y los tres se resguardaron en el carro. Los ladrones comenzaron a disparar provocando la muerte de ella y de su esposo. La niña resultó herida en una pierna, se salvó.
Un conductor que transitaba por la vía se percató de los gritos y el llanto de la menor. Avisó a las autoridades de lo ocurrido y estas se presentaron en el lugar. Al poco tiempo, la noticia fue difundida en todos los medios de comunicación de Venezuela y el mundo.
La muerte de Spear causó indignación y revuelo en todo el país. Distintos artistas del mundo que compartieron con ella manifestaron sus condolencias a la familia y pidieron justicia por el crimen. La niña quedó al cuidado de sus abuelos luego del hecho.
Los culpables del crimen, luego de un largo proceso judicial, fueron privados de libertad y trasladados a la cárcel de Uribana donde cumplen la máxima pena impuesta por las leyes venezolanas de 30 años.