El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó este martes sobre una denuncia que recibió por parte de varios extranjeros que aseguran estar sufriendo abusos dentro de una cárcel caraqueña en la que están recluidos.
Los reclusos escribieron una carta a la ONG en la que «manifestaron sentirse discriminados» y aseguraron que en muchos casos son «obligados a profesar una religión o ideología política distinta a la que profesaban en sus países de origen».
El OVP subraya que los firmantes de la misiva están recluidos en el Centro de Formación del Hombre Nuevo «Simón Bolívar», una antigua prisión ubicada en el oeste de Caracas que fue reinaugurada el año pasado para albergar a los presos originarios de otros países.
«Los privados de libertad por delitos menores son tratados igual o peor que los de alta peligrosidad», señaló el OVP, que denuncia también el «hacinamiento» dentro de esa prisión.
«Los presos aseguran que las celdas no tienen ventilación, así como tampoco tienen las condiciones adecuadas para su rutina de higiene personal. Incluso, aseguraron que las instalaciones de las duchas no fueron terminadas y casi nunca hay agua, lo que también interfiere con la limpieza del resto de los espacios», indicó la ONG.
Los internos denunciaron que sufren requisas «en un ambiente de hostilidad donde abundan los malos tratos» y que solo tienen derecho a una llamada telefónica a sus familiares por semana, de cinco minutos de duración.
«Además de que no tienen permiso para visitas familiares o conyugal, ni envío de correspondencia», agrega el OVP.