Las vías solitarias de la urbanización Lomas del Ávila, como la avenida principal y la calle 12, se convierten en zonas de caza para los delincuentes, a toda hora del día. Como un cinturón que rodea la cintura, Lomas del Ávila está circundada por el barrio José Félix Ribas, considerado uno de los más peligrosos y el más grande de América Latina, el cual se divide en 10 zonas.
“Estamos rodeados por un barrio de alta peligrosidad y, además, hay un flujo constante de vehículos que no son del sector (especialmente motorizados) que se dirigen hacia Mariche”, aseguró Ingrid Reyes, abogada y presidente de Asodoce, que se encarga de los problemas vecinales de la calle 12.
Señaló que los horarios más peligrosos son de 9:00 am a 12:00 del mediodía y de 1:30 pm a 5:00 pm, cuando no hay muchas personas en las vías.
Los sectores con mayor riesgo son las calles 8, 10 y 6 porque tienen conexión con la zona populosa y son salidas fáciles para los asaltantes.
Además de que están cercados por uno de los caseríos más peligrosos de la región, desde 2011 una invasión al final de la calle 12, detrás del Parque Lomas del Viento, ha generado el incremento de los índices delictivos en la zona. En Lomas del Ávila roban entre dos y tres veces al día, afirmó.
Muchos de los ladrones se dirigen hacia el barrio José Félix Ribas, pero también a la invasión. Reyes añadió que por el camino de tierra perfectamente delimitado que se abre espacio y conecta con la ocupación, se han encontrado carteras y celulares regados por el sendero.
Aunque acudieron a la Alcaldía de Sucre en 2013, allí les informaron que tendrían que asegurarles a esas personas viviendas dignas para proceder al desalojo. “Muchas de las familias que llegaron primero ya no están, todas ellas del estado Zulia y colombianas. Vendieron lo que habían construido a otras personas que no se sabe de dónde provienen”, indicó.
Modus operandi. Desde finales del año pasado los delincuentes toman a la fuerza las unidades de transporte público que parten desde el centro comercial Palo Verde. Reyes y Maximiliano Donat, presidente de la Asociación de Vecinos de Palo Verde, informaron que los atracadores desvían la camioneta hasta la calle 10, que colinda con la zona 6 del barrio José Félix Ribas, y allí roban a los usuarios.
Uno de los últimos asaltos ocurrió el lunes 6 de febrero. Varios hombres entraron a la unidad, la desviaron hacia la calle 10 y allí les quitaron las pertenencias a los pasajeros.
Jesús Rosales, presidente de la Unión de Conductores de Palo Verde, contó que los ladrones se suben como pasajeros, luego amenazan con un arma de fuego al conductor y lo obligan a dirigirse a la calle 10, donde se encuentra el estadio de Palo Verde. Después de cometer el delito los hombres huyen hacia el barrio. “Presumimos que se trata de una banda de atracadores”, agregó.
Reyes recordó que en enero dos mujeres robaron un mismo día. El primer asalto ocurrióa las 5:30 am en una unidad de transporte público en Palo Verde y horas más tarde, a las 9:00 am, en una garita de vigilancia.
En toda la zona que comprende Palo Verde, incluida Lomas del Ávila, hay 96 edificios residenciales.
Reyes y Donat señalaron que el otro modus operandi de los ladrones es emular las acrobacias del hombre araña en los primeros pisos de las residencias. Los delincuentes han trepado a esas plantas con el fin de ingresar a los apartamentos. “En diciembre de 2017 un hombre entró a la casa de una vecina ya mayor, tropezó con el arbolito de Navidad y la señora pudo escucharlo”, relató Reyes. Tal modalidad de hurto ha sido practicada en varias oportunidades en zonas como la calle 12, dijo la abogada.
Patrullaje escaso. Donat refirió que en todo Palo Verde viven 500 funcionarios de distintos organismos policiales. No obstante, esa cantidad de agentes no han aportado a la seguridad de los vecinos. “El patrullaje de la Policía de Sucre es muy esporádico y no hay módulos policiales en la zona”, señaló.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Palo Verde lamentó que luego de que los vecinos de las calles 1, 6, 7, 9, 12, 14 y 15 salen a la avenida principal, se sienten completamente desprotegidos.
Puntualizó que todas las calles cercadas –exceptuando la 6 y 7 que comparten una misma caseta– tienen garitas de vigilancia en las cuales solo opera un vigilante por turno (diurno y nocturno).
Proyectos ciudadanos
Maximiliano Donat, presidente de la Asociación de Vecinos de Palo Verde, e Ingrid Reyes, presidente de Asodoce, junto con otros representantes de organizaciones vecinales en Palo Verde y Lomas del Ávila, elaboraron un proyecto para promover la seguridad ciudadana. El plan consiste en retomar los espacios públicos y convertir nuevamente a Palo Verde y sus sectores aledaños en una zona urbanizable. “La idea es elaborar políticas públicas para darle el estatus de urbanización a la zona. Eso, por supuesto, involucra la seguridad ciudadana”, dijo.
“La seguridad de los ciudadanía no solamente es la victimización”, expuso. Entre las labores de los ciudadanos está el de ser más comunitarios y contribuir a la mejora de las zonas donde residen. “Lo ideal sería salir a la calle y sentirse más tranquilos”, apuntó.
Una de las propuestas que tienen en mente es la de instalar un módulo policial en el Núcleo Endógeno localizado en la calle 10. A partir de su creación restringir el acceso a la urbanización por ambas entradas. “Con ello se podría prevenir una gran cantidad de delitos”, dijo. “Con esto sumaríamos no solo policías, sino también funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana”.
El viernes a las 6:00 pm las distintas organizaciones vecinales y sus representantes presentaron en una asamblea de vecinos esta y otras alternativas para mejorar la situación de la seguridad. El miércoles 14 de febrero expondrán el proyecto en la Alcaldía de Sucre, además de insistir en el desalojo de la invasión que se encuentra al final de la calle 12.