En el refugio de Ciudad Lebrún las bacterias matan a los niños, mientras que las bandas armadas asesinan a los adultos.Las 55 familias que allí sobreviven apenas se recuperaban el lunes del estupor por el fallecimiento de un pequeño de 2 años de edad, cuando un grupo de 5 hombres atacó a tiros a 3 residentes.Las víctimas fueron identificadas como Jean Carlos Zúñiga, un peluquero de 35 años de edad, y los hermanos Joelbys y Roberto Rodríguez, de 19 años y 25 años de edad, buhoneros que vendían diversos productos en la redoma de Petare.Deivis Gudiño, vocero de los refugiados, indicó que los disparos comenzaron el miércoles a las 12:30 de la madrugada en distintos sectores de la planta baja de la estructura. Allí precisamente están las habitaciones improvisadas para 248 personas, quienes esperan la adjudicación de inmuebles de la Misión Vivienda.Al parecer, los atacantes buscaban a los hermanos Rodríguez, residentes de la habitación 66. Los persiguieron por un laberinto de pasillos hasta que finalmente los acorralaron y acribillaron.La entrada del refugio suele ser cerrada con candado durante las noches. Pero los atacantes entraron y salieron por un boquete abierto en la parte norte de la estructura.En la huida se toparon con unos funcionarios de la GNB que permanecen en un kiosco aledaño. Hubo un intercambio de disparos y los asesinos huyeron hacia la autopista.En la morgue, familiares de Zúñiga afirmaron que estas muertes fueron producto de un ?complot? para meter a otras personas en el refugio.
