“Los adultos mayores se están convirtiendo en el nuevo blanco de la delincuencia”, afirmó en una rueda de prensa el director general de la Asociación Civil Convite, Luis Francisco Cabezas, quien presentó un informe correspondiente al período 2016-2017 que señala las muertes violentas en personas de tercera edad: 276 adultos mayores murieron producto de la violencia en el país.
El documento incluye el número de víctimas por homicidio, víctimas por homicidios culposos y móviles frecuentes.
De las 276 víctimas de homicidios, 208 fueron hombres, 66 fueron mujeres y 2 no fueron identificadas. Al analizar los homicidios por el tipo de delitos de los cuales fueron víctimas, indicó que por homicidio culposo murieron 124 hombres, 47 mujeres y 1 no fue identificado.
La investigación señala además que 168 personas de la tercera edad murieron, principalmente, por robos y 62 por arrollamientos.
El director de la ONG, con base en los resultados obtenidos en la investigación, explicó que las ciudades y estados venezolanos con la mayor incidencia de muertes violentas por acciones de la delincuencia fueron el área metropolitana de Caracas, Zulia y Anzoátegui. “Al hacer el estudio encontramos que en el área metropolitana de Caracas, así como en los estados Zulia y Anzoátegui, ocurrieron más muertes violentas de la población investigada”, señaló.
También dio a conocer que en 11 casos de los homicidios reportados, los hijos fueron los victimarios.
Para la realización del estudio, la ONG Convite consultó la sección de sucesos de 61 portales de medios de comunicación nacionales, regionales y locales. Cabezas indicó que el informe demuestra las constantes violaciones de los derechos humanos del grupo evaluado.
La crisis mata. El trabajo realizado por la ONG también comprende otras variables que corresponden a la crisis humanitaria y al desabastecimiento en el país.
De acuerdo con los resultados, se registraron 13 muertes de personas de la tercera edad por escasez de alimentos y otras 2 personas por medicamentos. Se reportaron también 5 como consecuencia de negligencia médica y 3 adultos mayores muertos por “falta de medicación”.