James Story, embajador de EE UU para Venezuela, afirmó este jueves que la reapertura de la embajada norteamericana en el país dependerá de los avances en las conversaciones en México entre el gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria, que reanudarán el diálogo en septiembre.
«Todo depende de ese diálogo; hasta dónde van ellos a hacer los cambios necesarios para que podamos pensar en regresar a Venezuela. Una democracia viva nos da la oportunidad de pensarlo», manifestó Story en su programa semanal transmitido en redes sociales.
Y añadió: «Tenemos que pensarlo bien porque en dictadura sería difícil. Si hay un camino para elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables; si hay espacio para la democracia y para que las personas puedan pensar de la forma que quieran, quizá exista una oportunidad de hacerlo».
Indicó que es consciente de la necesidad de una sede diplomática en Caracas, para que todos los ciudadanos que lo requieran puedan hacer trámites de visa, entre otros servicios que brinda una embajada de EE UU en un país.
«Sería mejor estar en Venezuela para ayudarlos en ese proceso, y para ayudar y trabajar con la sociedad civil, trabajar con las comunidades que necesitan más apoyo de la comunidad internacional; no para entrar en la política doméstica, sino para ayudar a la gente», expresó.
Las negociaciones y la urgencia que tiene Venezuela
A propósito de las negociaciones entre Maduro y líderes de la oposición en México el 13 de agosto, con la mediación de Noruega, Juan Guaidó reiteró que tras esas reuniones urge una solución a la crisis en Venezuela.
«No nos interesa ni le sirve a Venezuela otra negociación fallida (…) Venezuela necesita atender lo inmediato, pero también recuperar nuestros derechos, la posibilidad de elegir, que se restablezcan los espacios de lucha democrática, que cese la persecución a quien piense diferente, que acabe la violencia y se atienda a las víctimas y que finalmente se respete el Estado constitucional de derecho», dijo.
En ese sentido, recordó que la oposición es consciente de que «la contraparte es una dictadura» y que van al proceso «en situación de vulnerabilidad», pero que la urgencia de una solución a la crisis que padecen millones de venezolanos está por encima de cualquier intención de Maduro.
«Muchos se preguntan ¿qué pasa si falla? Este acuerdo es con Venezuela, las garantías son para todos los venezolanos incluidos los que sostienen hoy a Maduro, pero también debemos decir responsablemente que si intentan eludir de nuevo un acuerdo el conflicto se profundizará y la presión aumentará», advirtió.