El destacado cantautor Rubén Blades expresó esta semana su preocupación por el caso de Arturo Suárez Trejo, el músico venezolano que fue deportado desde Estados Unidos a El Salvador. Calificó su detención como una arbitrariedad administrativa y judicial por parte del gobierno del expresidente Donald Trump.
En un comunicado publicado en su página web, Blades dijo que como abogado considera que el caso de Suárez Trejo «es un ejemplo de cómo cualquiera puede verse afectado por la arbitrariedad administrativa y judicial y convertirse en su víctima».
«Según leo, este joven es un músico, no un delincuente miembro de la organización Tren de Aragua, definida internacionalmente como un grupo criminal», señaló.
El venezolano, de 33 años de edad, ingresó a Estados Unidos mediante la aplicación del CBP ONE y aplicó al Estatus de Protección Temporal en Estados Unidos, conocido como TPS por sus siglas en inglés. Estaba en espera de acudir a una audiencia previamente pactada para el 2 de abril, dirigida a legitimar su condición migratoria, cuando fue detenido el 8 de febrero.
«Pero la política impuesta por el nuevo presidente, Donald Trump, ha desconocido de un golpe todo lo actuado con respecto a solicitudes de asilo hechas con anterioridad y eso ha permitido la aparición de excesos, abusos e ilegalidades en la ejecución de las nuevas directrices», indicó Rubén Blades.
Rubén Blades exige revisión del caso de Arturo Suárez Trejo
El cantautor detalló que mientras era estudiante y miembro del equipo del Departamento de Criminología de la Universidad de Panamá, visitó centros penales, una experiencia que le llevó a solicitar una revisión del caso de Arturo Suárez Trejo.
«Las autoridades en El Salvador poseen los recursos para determinar si personas como Arturo Suárez Trejo son o no delincuentes miembros del Tren de Aragua. Una entrevista con Arturo, una revisión de documentos que entiendo existen y están disponibles, la acumulada experiencia que poseen tratando maleantes, pueden ayudar a desechar una injusticia y servir como prueba de que es necesario revisar los casos de otras personas que seguramente también se encuentran atravesando la misma horrible injusta e inhumana situación por la que hoy transcurre Arturo Sánchez Trejo», dijo.
Rubén Blades criticó el estigma que ha creado el gobierno de Trump sobre las personas tatuadas. «Si los tatuajes fueran prueba suficiente para justificar sospechas sobre personas y decretar prisión a quien los exhiba, barcos, portaaviones, yates y naves civiles, mercantes o militares a nivel mundial, se quedarían sin tripulaciones», agregó.
Por último, el aclamado músico recordó a las autoridades que «hacer lo correcto, no lo conveniente, eso es lo que exige la situación».
«Por favor, corrijan el aparente error del caso de Arturo Suárez e investiguen con el detenimiento necesario a los deportados enviados junto a él. Por favor, eviten hacerse cómplices de una injusticia», concluyó.
Arturo salió de Venezuela en 2017 impulsado por la crisis económica y humanitaria, así como sus incansables ganas de sacar adelante su carrera musical. Vivió en Colombia, luego se mudó a Chile, donde conoció a su esposa, y finalmente decidió migrar a Estados Unidos en busca de nuevos proyectos como artista, contó su esposa, Nathali Sánchez, en una entrevista para El Nacional.
Estados Unidos trasladó a Arturo, junto con otros 237 venezolanos, a una cárcel salvadoreña luego de que el presidente Donald Trump invocara una ley de más de 200 años de antigüedad que permite expulsiones de «enemigos externos» sin juicio previo.
Su esposa lo identificó en las fotos de los venezolanos llevados a El Salvador por un colibrí que tiene tatuado en el cuello.
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