El caso de Roberto Marrero, jefe del despacho del presidente interino, Juan Guaidó, está repleto de incongruencias y vicios. Acusado de terrorismo, todavía no se han presentado pruebas en su contra. Marrero está en un limbo legal y judicial. La jueza a cargo de su caso, Isis Rodríguez, fue destituida dejándolo sin un proceso legal justo desde diciembre de 2019.
El Centro de Comunicaciones Nacional de la presidencia de Guaidó recordó en Twitter que el político ya tiene 500 días privado de su libertad por la dictadura de Maduro. Asimismo, señaló que las condiciones de su detención son inhumanas y degradantes. Se han violado todos sus derechos humanos al mantenerlo detenido.
A través de un Hilo en la plataforma se recordó que en febrero el Grupo para las detenciones arbitrarias de la ONU exigió su libertad. De igual forma, se exigió la de todos los presos de conciencia de la dictadura de Maduro.
Marrero, tal como resalta la publicación, es asmático y sus condiciones de reclusión arriesgan, aún más, su vida. Hasta los momentos en estos 500 días de reclusión no se ha permitido la entrada de representantes diplomáticos. Tampoco han permitido a los organismos de derechos humanos constatar su estado.
“Exigimos una medida humanitaria para todos los presos políticos”, concluyen.