La Asociación de Aduaneros del Táchira (Asoata) ha evaluado la reapertura de la frontera, que comenzó en septiembre de 2022, y la describe como un proceso que, aunque ha sido lento, puede considerarse positivo.
Nelson Urueña, presidente de Asoata, destacó que a lo largo de los meses se ha observado un aumento en las exportaciones e importaciones entre Colombia y Venezuela a través de esta zona fronteriza. Así lo reseñó La Nación.
Con décadas de experiencia en el ámbito aduanero, Ureña argumentó que se requieren políticas más sólidas y definidas. Esto principalmente para reducir la incertidumbre que aún persiste en la región. Además, hizo hincapié en la falta de capacidad de consumo como un factor limitante para los comerciantes e industriales.
El presidente de Asoata consideró que el cierre de la frontera debe ser visto como una lección aprendida para evitar futuras repeticiones; ya que los siete años de cierre dejaron un impacto complejo de revertir.
Destacó que alrededor de mil empleos se han recuperado, con la mitad de ellos relacionados con el transporte de carga pesada. Más de 400 vehículos se han reactivado en esta industria, y se espera un crecimiento más rápido en los años venideros, con un optimismo palpable.
No obstante, Ureña expresó su preocupación especialmente por la continua migración de jóvenes hacia los Estados Unidos, quienes a menudo realizan la peligrosa ruta del Darién. Es por ello que hizo un llamado a ofrecer más oportunidades a estos grupos para frenar esta tendencia.
Finalmente, enfatizó la necesidad urgente de establecer la Zona Económica Especial Fronteriza, un paso que considera vital para impulsar el desarrollo económico en la región.