115 personas que fueron aprehendidas en las protestas poselectorales resgitradas tras los comicios del pasado 28 de julio fueron trasladadas el 8 de agosto al Centro Agroproductivo José Antonio Anzoátegui de Barcelona, en el estado Anzoátegui, mejor conocida como cárcel de Puente Ayala.
Así lo informó la organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad.
La ONG dirigida por Carlos Nieto Palma reportó que se trata de 103 hombres y 12 mujeres que fueron presentados ante el tribunal de Barcelona mediante audiencias telemáticas y posteriormente imputados por incitación al odio y terrorismo, cargos que contemplan penas de hasta 30 años.
UVL apuntó que los privados de libertad se encontraban en el Centro de Detención Preventivo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ubicada en el Polígono de Tiros de Barcelona, donde permanecían en uno de los calabozos del centro policial.
Voceros de UVL en la región reportaron que los familiares de los apresados no fueron informados de los traslados a la cárcel y se percataron el mismo día cuando acudieron a llevarles alimentos.
Abogados, a quienes se le impidió asumir las defensas en los tribunales orientales, manifestaron que los privados de libertad en protestas poselectorales se encuentran en un área habilitada solo para ellos y que aún no les han permitido comunicación con alguno de ellos.
Más de 1.500 detenidos en protestas poselectorales
De acuerdo con la ONG Foro Penal, hasta el pasado 18 de agosto había 1.503 arrestos verificados e identificados luego de las protestas poselectorales que iniciaron el 29 de julio.
Entre los arrestados hay 129 adolescentes, de entre 14 y 17 años, 14 indígenas, 18 personas con discapacidad y 200 mujeres.
Distrito Capital es la región que más acumula detenidos, con 315; seguida de Carabobo, con 196, y Anzoátegui, con 113 arrestos. Continúan los estados Aragua (107), Miranda (89), Barinas (72), Lara (76) Nueva Esparta (69) y Zulia (68).
Diversas ONG y activistas denunciaron una ola de represión en las semanas posteriores a los comicios y el propio Nicolás Maduro reconoció que las fuerzas de seguridad realizaron cerca de 2.000 detenciones.