El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) alertó que los 158 adolescentes (130 varones y 28 hembras), de entre 14 y 17 años, que fueron detenidos arbitrariamente durante las protestas poselectorales en Venezuela pueden sufrir daño irreparable a su salud mental debido a las condiciones inhumanas de reclusión.
Hasta el momento, 86 de los adolescentes detenidos en protestas poselectorales han sido excarcelados, mientras que el resto continúa tras las rejas. De este grupo, al menos ocho de los jóvenes recluidos en la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), conocida como Zona 7 en Caracas, fueron víctimas de abuso sexual, tortura con descargas eléctricas y asfixia, según denuncias de sus familiares.
Los adolescentes fueron recluidos junto a los adultos, muchos de ellos presos sociales, además de que no han tenido acceso a un abogado de confianza y son acusados de delitos graves como terrorismo.
El OVP señaló que estos jóvenes han sido humillados y maltratados sin comprender cómo acciones como una broma en redes sociales, caminar cerca de una protesta o simplemente expresar su descontento por la situación del país les han costado su libertad.
«Es así como surge una preocupación aún mayor: ¿cómo se repara el daño psicológico causado a estos jóvenes? Es bien sabido que bajo condiciones de encarcelamiento hay diversos factores que afectan la salud mental, y la exposición a situaciones de riesgo por el colapso del sistema penitenciario en Venezuela agrava sus consecuencias», alertó el observatorio.
¿Cuál es el riesgo que sufren los adolescentes detenidos en protestas poselectorales?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la adolescencia es una etapa crucial para el desarrollo social y emocional, y es vital que los adolescentes cuenten con un entorno protector en su familia, escuela y comunidad.
Los adolescentes sometidos a violencia o encarcelamiento pueden desarrollar trastornos mentales como cambios de comportamiento, ataques de pánico, baja autoestima, estrés, ansiedad, depresión, psicosis e incluso llegar al suicidio. Todo esto sin considerar el profundo daño que están causando en algunos detenidos con condiciones especiales como autismo, según los psicólogos consultados por el OVP.
«Es un hecho que el daño mental causado a estos 158 adolescentes detenidos en protestas poselectorales es profundo e irreversible, y es por ello que desde el OVP exigimos el cese inmediato de estos actos inaceptables que violan los principios más básicos del derecho internacional humanitario. La liberación de estos jóvenes debe ser inmediata y sin restricciones, y el Estado debe reparar integralmente por el daño causado, tanto al detenido arbitrariamente como a sus familiares», indicó el observatorio.