Organizaciones, dirigentes políticos y miembros de la sociedad civil criticaron duramente las recientes declaraciones de Nicolás Maduro, que el sábado ofreció apoyo a Uruguay ante la grave escasez de agua que sufre esa nación debido a la prolongada sequía, mientras que en el país los venezolanos sufren diariamente por las fallas en el servicio.
«Aprovechamos esta oportunidad para enviar nuestro saludo solidario, nuestra oferta de ayuda humilde, modesta, y todo el apoyo al pueblo uruguayo que está pasando por una situación extrema de sequía nunca antes vista», dijo Maduro en declaraciones transmitidas por el canal estatal Venezolana de Televisión.
Tras las declaraciones, la ONG Provea dijo que un estudio de esa organización reveló que el año pasado unos 19,1 millones de venezolanos no contaron con servicio constante y potable de agua, mientras 21,2 millones recibieron agua contaminada y 4,4 no pudieron purificarla.
«Primero deberían ocuparse de la tragedia en Venezuela», señaló la ONG en Twitter.
Eduardo Battistini, director del programa migratorio Ruta Araguaney, también rechazó las declaraciones de Maduro y recordó que según cifras del Observatorio Venezolano de los Servicios Públicos 87% de los venezolanos tienen que almacenar agua porque no les llega con regularidad.
«Somos solidarios con el pueblo uruguayo, como ellos lo han sido con los casi 28.000 venezolanos a los que han acogido tras huir de la crisis que generó la dictadura en Venezuela. Pero no será Maduro quien podrá ayudarles porque ese mismo que les ofrece apoyo tiene a los venezolanos sin agua gracias a la corrupción», escribió Battistini en redes sociales.
En 2022, solo 27% de los venezolanos tuvieron suministro continuo de agua en sus hogares, de acuerdo con un estudio del OVSC.
El 20% de los consultados para el informe dijo recibir el servicio de agua entre dos y tres días a la semana, mientras que 7,4% recibe el servicio una vez al mes. Otro 6,5% señaló que le llega el agua cada 15 días y 6,2% de los venezolanos no la recibe ningún día.
En redes sociales, miles de venezolanos también manifestaron su descontento con las declaraciones de Maduro. Muchos señalaron que se trata de una estrategia del gobierno para invisibilizar las violaciones de los derechos básicos que sufren los ciudadanos cada día.