Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala, denunció el miércoles durante su discurso en la 76° Asamblea General de las Naciones Unidas que 95% de las narcoaeronaves que llegan a su país salen de Venezuela.
«De Venezuela sale 95% de las aeronaves que llegan a nuestro país o a los países vecinos, y en los que se traslada la droga a nuestro país. Es por eso que hemos asumido con gran responsabilidad el combate de este mal», afirmó el mandatario.
Dijo que, muestra de ello, es que desde el comienzo de su gestión en enero de 2020 hasta la fecha, se han logrado desarticular 15 estructuras de narcotráfico, desestabilizado a otras 6 y detenido a 2.855 personas relacionadas con el tráfico de drogas.
Giammattei pidió al gobierno estadounidense de Joe Biden más efectividad a la hora de combatir el lavado de dinero proveniente del narcotráfico. También señaló varias cifras sobre los decomisos de drogas que se han hecho en Guatemala este año.
Puntualizó que hasta ese momento habían contabilizado 114 días sin el aterrizaje de vuelos con sustancias ilícitas en el país, reseñó The Associated Press.
“Sin embargo, estos éxitos no parecen ser reconocidos y valorados por los países consumidores, quienes tienen la mayor responsabilidad en esta cadena insana del narcotráfico”, manifestó el mandatario desde el podio de la Asamblea General.
“El tráfico de drogas es un mal que nos toca sufrir por la demanda que existe para su consumo, particularmente aquí en los Estados Unidos de Norteamérica”, declaró.
Giammattei señaló que Guatemala y el resto de Centroamérica sufren el flagelo del narcotráfico que ha costado innumerables vidas, corrompe las sociedades y tiene gran impacto en la economía y los obliga a distraer recursos para su combate, publicó AFP.
Dijo que los recursos que el país invierte para atacar a las redes del narcotráfico podrían utilizarse en otros menesteres para mejorar los índices de desarrollo humano.
Un informe de la ONU publicado en junio reveló que unas 275 millones de personas consumieron drogas en 2020 en el mundo, un incremento de 22% en relación con 2010, mientras que Estados Unidos, Australia y países de la Unión Europea figuran entre los mayores consumidores de cocaína.