
El teniente del ejército venezolano Ronald Ojeda, de 32 años, fue secuestrado el 21 de febrero de 2024 por hombres que se hicieron pasar por policías y lo sacaron de su apartamento en Independencia, al norte de Santiago de Chile. Su cadáver fue encontrado días más tarde enterrado a 1,40 metros de profundidad.
Ya se cumplió un año de su asesinato, y su caso sigue bajo investigación con cientos de interrogantes. El 12 de febrero, la Corte de Apelaciones de San Miguel, en Santiago, aprobó la solicitud de extradición de tres personas en Colombia y una en Estados Unidos, debido a sus presuntos vínculos con la muerte de quien era refugiado político en Chile.
Aunque algunos implicados en el crimen han sido detenidos, el caso ha estado marcado por la idea de un móvil político, según supone el Ministerio Público chileno.
Un testigo del caso señaló en enero al ministro y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, como autor intelectual del crimen. En 2024, Cabello había negado una posible participación del gobierno de Nicolás Maduro en el asesinato.
Hasta ahora, por el crimen de Ronald Ojeda, han sido detenidos en Chile, Colombia, Costa Rica y Estados Unidos varios miembros de la banda transnacional venezolana Tren de Aragua, pero aún se desconocen quiénes fueron los autores intelectuales.
A disposición de la #Fiscalía quedó el ciudadano venezolano Luis Alfredo Carrillo Ortiz, alias Gocho, un señalado integrante del ‘Tren de Aragua’ requerido mediante notificación roja de Interpol por el secuestro y posterior homicidio del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, y otras… pic.twitter.com/o7ylNgCXS1
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) February 6, 2025
¿Qué se sabe 1 año después?
Ángel Valencia, fiscal nacional del Ministerio Público de Chile, dijo el pasado 23 de enero en una entrevista con Tele13 Radio que habían tres personas que declararon en la investigación que atribuyen el encargo a autoridades del gobierno venezolano.
En palabras del fiscal Valencia, “hay antecedentes muy sólidos” de que el crimen de Ronald Ojeda obedeció a “motivaciones políticas” tal como dice el fiscal Héctor Barros, a cargo de la investigación.
La cadena CNN contactó al gobierno venezolano para pedir comentarios, pero aún no ha obtenido respuesta. El fiscal Tarek William Saab dijo en abril pasado, a raíz de este caso, que tenían absoluta disposición de cooperar con Chile. El funcionario ha reiterado que el crimen “fue una operación de falsa bandera que el propio Estado chileno encubrió”.
Por su parte, el Gobierno de Chile respondió a estos señalamientos semanas después con una nota que envió el presidente Gabriel Boric. “Chile es un país serio, donde las instituciones funcionan, donde hay separación de poderes, donde el Ministerio Público está llevando una investigación seria y responsable”, dijo el mandatario a la prensa.
La Fiscalía Nacional de Chile informó que, además de las solicitudes de extradición de los imputados en Colombia y EE UU, el Tribunal de Garantía decretó la prisión preventiva de otras 17 personas ―detenidas por cargos como asociación criminal, extorsiones, homicidios y secuestros, entre otros, según una reseña de CNN.
Recientemente, Diosdado Cabello indicó nuevamente que no han podido encontrar a los asesinos, “si ellos hurgan van a encontrar a los asesinos facilito”, declaró la noche del miércoles pasado en su programa de televisión sobre el caso que ha provocado un frontal enfrentamiento entre ambos países, que apenas mantienen relaciones bilaterales.
#LaHoraDeVenezuela | Perfil de Ronald Ojeda: el asesinado por encargo
El exteniente venezolano Ronald Ojeda escapó de una cárcel militar en 2017 y obtuvo asilo en Chile en 2023. Pero el 21 de febrero de 2024 fue secuestrado y hallado muerto días después. Las autoridades chilenas… pic.twitter.com/iLeb8hBm0P
— Cazadores de Fake News (@cazamosfakenews) February 21, 2025
“Nadie está a salvo”
Juan Carlos Manríquez, abogado de la familia de Ronald Ojeda, dijo a la agencia EFE que hay indicios serios para sospechar del chavismo y aseguró que el crimen sirvió para mandar el mensaje a los opositores de que “nadie está a salvo”.
“El crimen de Ojeda no tiene precedentes en Chile, se llevó a cabo con una sofisticación desconocida hasta ahora. No se trata solo de un homicidio horrendo, sino de un plan de eliminaciones selectivas en distintas partes de las Américas”, afirmó Juan Carlos Manríquez en su despacho en Santiago.
En cualquier caso, concluyó Manríquez, “Ojeda era necesario para manifestarle a todos los jóvenes disidentes que nadie estaba a salvo en ninguna parte, que iban a ser ejecutados allá donde estuvieran”.
Héctor Barros, fiscal a cargo de la investigación, confirmó en declaraciones a la prensa tras la audiencia del 12 de febrero que en la causa hay 21 imputados vinculados básicamente al Tren de Aragua, al brazo operativo que tiene en Chile, que son los Piratas de Aragua.
Con información de EFE y CNN
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