Pacientes renales del estado Carabobo denunciaron el jueves 9 de julio que los centros de diálisis del estado carecen de protocolos sanitarios para prevenir el covid-19.
En estos centros no les aplican gel antibacterial al ingresar y tampoco tienen baños habilitados para lavarse las manos. Así lo aseguró un grupo de personas que padecen insuficiencia renal que protestaron afuera del centro de diálisis Valencia Sur, administrado por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
«Nosotros intentamos traer algo que nos proteja, el mismo cloro para desinfectar las máquinas. Pedimos también que lo colocaran para desinfectar los zapatos, pero no hay protocolo sanitario. El tapabocas, que es el que utilizo cuando me dializo, lo reutilizo a diario porque aquí no nos dan. Antibacterial, ni hablar; si no tenemos el agua, luz, ni aire acondicionado, menos el gel antibacterial”, indicó Mauro De Sousa, persona con insuficiencia renal crónica a El Pitazo.
En cuanto a las diálisis, afirmaron que en dicho centro están dañadas 5 de las 22 máquinas. Además, los pacientes solo se dializan 3 horas diarias, aun cuando lo recomendado son 4 horas al día.
El centro de diálisis Valencia Sur no tiene aire acondicionado desde hace más de un mes. Algunas personas se ven obligadas a llevar sus propios ventiladores, e incluso inyectadoras y gasas para poder ser atendidos.
«El Ministerio de Salud no suministra los insumos básicos para las terapias alternativas, desde una simple gasa, vitaminas, minerales. Existen unidades donde no hay oxígeno, no hay ambulancias para atender una emergencia«, dijo el coordinador de la organización Amigos Trasplantados de Venezuela, Alfredo Cáceres.
Cáceres agregó que en la mayoría de los centros de diálisis no cuentan con un buen servicio de agua potable, electricidad, aseo urbano y transporte público.
En relación con la llamada Ruta de la Salud, dispuesta desde el gobierno de Carabobo para las personas con insuficiencia renal crónica y los pacientes oncológicos, Caceres indicó que se requieren más unidades para poder atender a la población con dicho padecimiento.
«Son cerca de 800 personas. Se ofrecieron 15 unidades para la Ruta del Riñón, comenzaron con 2 unidades y ya una está fallando. Hacemos un llamado al gobernador Rafael Lacava para que termine de complementar esa buena idea y busque alternativas, porque lamentablemente estas personas no tienen calidad de vida», dijo el coordinador de Amigos Trasplantados de Venezuela.