Este lunes le negaron el paso al cuerpo diplomático que se encontraba en las afueras del Palacio de Justicia para asistir al juicio contra el diputado a la Asamblea Nacional Juan Requesens, denunció el padre del parlamentario, Juan Guillermo Requesens.
Los diplomáticos estaban en el lugar desde las 10:45 am. Su intención era presenciar la apertura del juicio político contra Requesens, con más de 15 meses preso. Entre ellos había representantes de México, Holanda, Argentina Francia, Alemania y España.
Pasadas las 4:00 pm, el padre de Requesens indicó: Se “acaban de retirar porque funcionario de seguridad les manifestó que no darían entrada a ningún diplomático”
“Este es un trato descortés para ellos como diplomáticos. Estaban parados abajo en la entrada del palacio, en el sol, sin tener una respuesta. Sin embargo, ellos estuvieron hasta ahorita. A pesar de las inclemencias y de ser tratados descortesmente”, manifestó Juan Guillermo Requesens.
Denunció también el retraso del juicio contra su hijo, el cual estaba previsto para las 11:00 am. “Como siempre, esto es parte del retardo procesal al que estamos acostumbrado”, dijo.
“No sabemos qué está pasando, si es que están jugando al cansancio. No vayan a salir ahora con una comiquita y vayan a decir que el cuerpo diplomático no asistió porque se fue. Porque estuvo casi cinco horas allí y nadie tuvo la cortesía ni la decencia de venir a atenderlos”, aseveró el padre del preso polìtico.
Precisó que desde la mañana les notificaron que no tendrían acceso. “Aparentemente le van a dar acceso a la familia. Rafaela está pendiente de entrar en representación”.
Aseguró que le dieron esa misión a la hermana del parlamentario teniendo varias cosas en consideración. Inicialmente, que 17 personas entraran al juicio, a las que se les suman los abogados y el tribunal. “La sala no está en condiciones aparentemente para abarcar el volumen de personas que se requieren”.
“Aquí no hay independencia de poderes, no hay Estado de Derecho. Aquí lo que hay es una violación constante de los derechos humanos. No solamente para las personas que están detenidas, para con las familias, los abogados, los medios, los diplomáticos. Es un atropello a la dignidad del ser humano”, señaló.