VENEZUELA

«Mi corazón dice que está vivo»: familiares de desaparecidos en Delta Amacuro claman porque sean encontrados

por El Nacional El Nacional

Tras el naufragio de un bote de pescadores con al menos 31 personas la noche del 22 de abril, familiares de los nueve ciudadanos que aún están desaparecidos claman porque estén con vida.

El padre de Daniel Ulises Espinosa y la madre de Luis Vázquez, dos de los pasajeros se mantienen esperanzados de que sus hijos se reúnan pronto con ellos.

«Tengo la plena seguridad y confianza de que mi hijo estará conmigo. Dios es muy grande», dijo Lisbet Bello.

«Mi corazón me dice que mi hijo está vivo», manifestó Ulises Espinoza.

La comunidad de La Horqueta no ha cesado en la búsqueda de sus familiares. Este lunes se unió en oración para pedir que sus hijos estén sanos y salvos. En un video publicado por Orlando Moreno, coordinador de la ONG Foro Penal en la región y miembro de Vente Venezuela, se observa a un grupo de hombres y mujeres rezando antes de que un barco zarpara.

La embarcación en la que viajaban los desaparecidos partió de La Horqueta, en el estado Delta Amacuro. Naufragó en la zona de Boca de Serpiente, que divide Venezuela de Trinidad y Tobago.

Caso Delta Amacuro

En un reciente comunicado conjunto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijeron estar «profundamente consternados» por el naufragio.

Delta Amacuro es una apartada y empobrecida región de Venezuela, con población mayoritariamente indígena, desde donde muchas personas emprenden viajes clandestinos hacia Trinidad y Tobago obligados por la dura crisis socioeconómica que vive el país desde hace años.