Más de 120 personas en Venezuela han participado en el ensayo clínico, en su fase III, de la vacuna rusa Sputnik V, dijo el ministro de salud del régimen, Carlos Alvarado.
“Ninguna persona hasta ahora ha tenido una reacción importante. Ya más de 120 personas que han participado en este ensayo. Son seis meses que dura el estudio para ver el desarrollo de inmunidad o la presencia de factores adversos. En ese proceso estamos y esperamos terminarlo en abril. Esto es un estudio, no es una jornada de vacunación”, explicó Alvarado en el programa Aquí con Ernesto Villegas.
El ministro agregó que el ensayo clínico se realiza en convenio con la Federación Rusa, en el que van a participar 2.000 pacientes, de estos 1.500 recibirán vacunas y 500 un placebo. “Tuvimos retardo porque son muy estrictos y querían que toda la metodología fuera exactamente igual y comenzamos”, dijo, aunque no detalló el mes en que el se inició el ensayo.
El proceso del ensayo de la Sputnik V incluye dos dosis, una el primer día y otra el día 21. Luego se observa si hay una reacción adversa en alguno de los participantes.
En la fase I, se prueba la eficacia de la medicina en decenas de personas, y en la fase II se evalúa si surgen efectos secundarios en cientos de personas. Pero en la fase III la que determina tanto la eficacia como la seguridad de la vacuna.
“Si las cosas van bien, el año que viene, para abril, estaremos colocando la vacuna de forma masiva”, indicó Alvarado.
El primer lote de vacunas de Sputnik V para el ensayo clínico llego a Venezuela en octubre, de acuerdo con medios oficiales.
A mediados de diciembre, Nicolás Maduro Guerra, conocido como «Nicolasito» e hijo de Nicolás Maduro, dijo en sus redes sociales que se puso esta vacuna.
El primer caso de covid-19 en Venezuela se detectó en marzo. Hasta la fecha hay más de 111.951 casos de coronavirus y 1.013 fallecieron por la enfermedad, de acuerdo con los datos oficiales, que son cuestionados por el gremio médico en el país.
La vocería de la pandemia ha estado a cargo de Jorge Rodríguez, cuando fue ministro de información y que luego se la pasó a Fredy Ñañez -quien está en el puesto desde septiembre-, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y Nicolás Maduro.
Pocas veces el ministro de salud ha estado al frente de las declaraciones sobre pandemia en Venezuela. Sobre esto dijo: “Ha sido una decisión muy acertada de Nicolás Maduro y la vicepresidenta porque la vocería en materia de salud y pandemia la lleva el propio presidente y eso le ha dado una connotación importante. Cuando es el propio presidente quien dicta la cifra, quien da la pauta, da la información de lo que se discute en la Comisión Presidencial tiene mayor entrada en los medios y la gente. Ha sido muy acertada esa decisión. Yo les preparo el material que ellos soliciten. Para nosotros ha sido buena manera de difundir lo que estamos haciendo”.
Además de la Sputnik V, Alvarado señaló que hay otros dos alternativas para la vacunación en Venezuela: una “vacuna china”, de la que afirmó ya “hay conversaciones” y el Fondo Covax, que es iniciativa mundial para el acceso equitativo de las vacunas.
“La fabricación masiva de vacunas es muy costosa. Los países ponen recursos (en el Fondo Covax) y en esa medida garantizan vacunas para sus territorios. Nosotros ofrecimos 18 millones de dólares, sin embargo, producto del bloqueo, no hemos podido liberar esos recursos para pagar el Fondo Covax”, aseguró.
En Latinoamérica, otro país que tiene relación con la Spuntik V es Argentina, quien recibió el jueves pasado un primer lote de 300.000 dosis. Ayer el gobierno de ese país anunció que el próximo martes dará inicio a la campaña de vacunación en todo el país contra el covid-19.
El resto optó por otros laboratorios. México, Chile y Costa Rica inició su programa con la vacuna de Pfizer-BioNTech, fabricada por Alemania y Estados Unidos. Puerto Rico adquirió la vacuna de Pfizer-BioNTech y la de Moderna. Colombia, por su cuenta, firmó contratos para adquirir vacunas de Oxford/AstraZeneca y Pfizer-BioNTech.