Venezuela cerró este jueves la campaña para las elecciones legislativas del domingo, que ha sido prácticamente un desfile monocolor chavista sin ninguna alternativa fuerte. El acto más llamativo del día lo protagonizó Nicolás Maduro con una concentración de su partido en el centro de Caracas, en el que, como ha sido norma en toda la campaña, el respeto a las medidas para prevenir la covid-19 brilló por su ausencia.
«Nosotros, desde las calles de la histórica y heroica Caracas, les decimos: ¡váyanse al carajo! No nos importa nada lo que diga el imperio norteamericano, lo que importa es lo que haga el pueblo de Venezuela», dijo Maduro en el acto de cierre de campaña del chavismo para las elecciones legislativas.
«Esta elección es una oportunidad para medir fuerzas, para ver quién tiene más pulso, el imperialismo norteamericano y la oposición rastrera o el pueblo bolivariano», indicó subido a la tarima y frente a miles de simpatizantes del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV).
Maduro reiteró que se va si pierde
De ese duelo, según el mandatario, dependerá su permanencia en el poder, pues Maduro ha ofrecido irse del palacio presidencial de Miraflores si el oficialismo pierde estas votaciones a las que no acude Guaidó, reconocido presidente interino de Venezuela por unos 50 países.
Pese a que los grandes nombres de la oposición no acudirán a las elecciones, sí lo harán sus partidos, intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia.
Tras la intervención, nombró como líderes de los partidos a antiguos militantes expulsados de las organizaciones y acusados de corrupción por sus excompañeros, dejando de lado a aquellos políticos que los encabezaban hasta ese momento.
De este modo, los partidos de oposición estarán en la tarjeta electoral del domingo por decisión de los líderes impuestos por el TSJ del régimen y pese al rechazo de los políticos a los que los militantes pusieron al frente de las organizaciones.
También acudirá otro sector de la oposición, menor que el que encabeza Guaidó y compuesto por partidos sin mucha trayectoria.
Ni los unos ni los otros han tenido una presencia notable en la campaña, en la mayoría de los casos, una tónica que no ha cambiado en la última jornada en la que han pasado desapercibidos, tanto en las calles como en las redes sociales.
Pese a ello, Maduro reiteró que si los opositores «tienen más votos» se va de la Presidencia.
«Me voy si perdemos, me voy de Miraflores el mismo domingo», reiteró.
Ataques a la Asamblea Nacional legítima
El jefe de Estado responsabilizó a la oposición mayoritaria, que controla la Asamblea Nacional desde enero de 2016, de la crisis que vive el país.
Han sido «cinco años de conspiraciones, de intentos de golpe de Estado, de sanciones crueles», resumió.
Por primera vez, Maduro reconoció que, con medio dólar al mes, el país tiene el salario mínimo más bajo de América Latina y el Caribe, un monto que es devengado por un tercio de la población, entre ellos millones de obreros y pensionistas.
Sobre la pandemia por covid-19, que en el país ha dejado unos 900 muertos, aseguró que las cifras de contagios se han contenido pese al levantamiento de los controles sanitarios decretado por el Ejecutivo desde esta semana.
«La cosa se ha portado bien, no ha aumentado el número de casos, si nos cuidamos va a ir mejor», sostuvo.