La Embajada de Brasil en Caracas finalmente cerró sus puertas. Ahora, el hermano país busca negociar con el régimen de Nicolás Maduro para repatriar a los funcionarios que aún permanecen en el país.
La Presidencia Interina de Venezuela informó que esta decisión la tomó el Ministerio de Exteriores en febrero, y se concretó el 27 de marzo.
Asimismo, una nota de O Globo en la que se detalla los trámites de repatriación de los diplomáticos y los ciudadanos brasileños en general que quedan en el país, confirma que la embajada cerró sus puertas.
No obstante, no indica la fecha en la que se llevó a cabo el cierre de la sede ubicada en La Castellana.
O Globo señala que uno de los planes de Brasil para repatriar a sus ciudadanos era ingresar un avión de Fuerza Armada. Sin embargo, Maduro rechazó esta opción.
«La misión de la aeronave era llevar a Brasil a un grupo de empleados de Itamaraty que aún permanecía en territorio venezolano después del cierre de la embajada y consulados brasileños», indica el medio, confirmando así el cese de las operaciones de Brasil en Venezuela.
A principios de marzo, una fuente del gobierno brasileño reveló la intención de Jair Bolsonaro de cerrar la embajada y los consulados de su país en Venezuela.
Pocos días después, Brasil retiró a 15 funcionarios de las sedes diplomáticas en el país. Entre ellos, reveló entonces O Globo, 6 asistentes de Cancillería, 2 oficiales, 2 agentes administrativos, 1 administrador, y varios empleados del viceconsulado en Santa Elena de Uairén.
A la fecha, se estima que hay 41 brasileños en Venezuela, la mayoría residentes que desean regresar a su país.
Las relaciones entre Venezuela y Brasil se rompieron en 2019, luego de que Bolsonaro llegara al poder. El presidente brasileño solo reconoce a Juan Guaidó como autoridad legítima del país.
En varias ocasiones, Bolsonaro ha criticado duramente a Cuba y Venezuela. Tras ser electo en octubre de 2018, se comprometió a consolidar en América Latina la «nueva línea política que nació» en los comicios y a sumar esfuerzos para combatir al comunismo en la región.
Bolsonaro dijo en esa ocasión que todos en América Latina «saben cuales son las consecuencias de la izquierda», y que «el ejemplo más claro es Cuba, y el país que más se aproxima a esa realidad es Venezuela».