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La última gira de María Corina Machado

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La última gira… de esta etapa, anuncia la madrugada del martes 23 de julio la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, minutos antes de que tomara la carretera la caravana opositora con destino Maracaibo, estado Zulia, para el cierre de campaña regional antes de las elecciones presidenciales del 28 de julio.

Con suéter blanco, jeans azul y zapatos de goma, la opositora, que hoy, junto con Edmundo González Urrutia, representa la gran oportunidad de cambio de un país azotado por 25 años de chavismo que han dejado pobreza, destrucción y el dolor profundo de la separación familiar, se prepara para afrontar el final de una etapa que inició con su candidatura a las elecciones primarias, en las que arrasó el 22 de octubre de 2023 con más del 90% de los votos. Tiene el ánimo de quien se sabe victorioso.

«Buenos días, muchachos. Ya estamos listos para empezar», dice cerca de las 4:00 am a su equipo, conformado por alrededor de 20 personas, entre escoltas, choferes, dirigentes y miembros de la campaña opositora, y a un pequeño grupo de representantes de los medios de comunicación que la espera desde las 3:30 de la madrugada en los alrededores de su residencia, tras concretar el día anterior los detalles logísticos del viaje por Signal, la aplicación de mensajería privada más fiable ante la intervención de las comunicaciones telefónicas por parte del régimen.

Ubicada en Altamira, estado Miranda, la casa de Machado es el punto de encuentro antes de cada salida. Un lugar «bastante seguro», si se toma en cuenta la presencia de un módulo de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) a escasas cuadras o la presencia de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) apostados en la esquina del conjunto residencial.

María Corina Machado

María Corina Machado a las afueras de su residencia la madrugada del martes 23 de julio | Foto Estefani Brito

El ritual de María Corina Machado

Para comenzar la jornada, en una Caracas bastante fría, en la que persiste la neblina y una constante llovizna desde la noche anterior, Machado invita a los presentes a realizar «el ritual» de cada gira: una fotografía del grupo que se dispone a recorrer, en esta oportunidad, los casi 700 kilómetros que separan la capital de Maracaibo.

Un hecho bastante significativo, teniendo en cuenta los más de 20 integrantes de su equipo que han sido detenidos o se encuentran aislados por la persecución del régimen de Nicolás Maduro en los últimos siete meses, entre ellos, la jefa del Comando Con Venezuela, Magalli Meda, refugiada en la embajada de Argentina en Caracas desde el 20 de marzo.

María Corina Machado junto a su equipo de trabajo | Foto Estefani Brito

Una caravana de alrededor de 12 vehículos emprende la nueva aventura, acompañados por dos camionetas del año sin identificación alguna en la que, según miembros del equipo de trabajo de Machado, viajan funcionarios de la Dgcim. «Siempre nos acompañan, supuestamente para cuidarnos», asegura uno de los conductores.

Sin mayores contratiempos, escoltados por los agentes de la policía militar y por la leve llovizna durante las primeras horas de viaje, el grupo llegó a Barquisimeto, estado Lara, pasadas las 8:30 am, para retirar los vehículos que fueron vandalizados en la capital larense, donde la líder opositora pasó la noche tras el acto de campaña en favor de la candidatura de Edmundo González celebrado en Guanare, estado Portuguesa, el 17 de julio.

«Es tan resteada que se vino a buscar los carros. ¿Crees que no vamos a salir de esto?», dice una de las vecinas de la urbanización privada en la que se encontraban los vehículos que se sumaron a la caravana opositora, como símbolo de la valentía y resistencia que ha demostrado Machado en los últimos meses.

Vecinos de la urbanización en la que vandalizaron los vehículos de María Corina Machado en Barquisimeto, estado Lara | Foto Estefani Brito

Aires de libertad

En un país con crisis de gasolina, en el que, además, el régimen controla el abastecimiento, la parada en Barquisimeto sirvió para surtir de combustible los vehículos, con bidones de 40 litros, mientras Machado atiende a los vecinos que, enterados de su presencia, se acercaron a expresar su apoyo por el futuro de las familias, actualmente separadas por el éxodo de más de siete millones de venezolanos.

El viaje, tranquilo hasta el momento, se hizo lento por la cantidad de alcabalas policiales y militares presentes en la vía Lara – Zulia, que se vio sobrepasado por el abrumador apoyo ciudadano que se hizo presente en pueblos más apartados y humildes del occidente del país.

Aires de libertad soplan con fuerza en aquellas zonas rurales, víctimas de malas gestiones gubernamentales, llevándose el polvo que han dejado 25 años de miseria roja para dejar espacio a una nueva era democrática.

A través del boca a boca, centenares de ciudadanos de Tintorero, Arenales, Carora, Puricaure, Palmarito y Morroco, en Lara, se lanzaron a las calles en una caravana motorizada que iba despejando el camino para la líder opositora, hostigada en sus recorridos por funcionarios de los cuerpos de seguridad.

Ciudadanos esperan a María Corina Machado en la vía Lara - Zulia

Habitantes de la frontera Lara – Zulia acompañan el recorrido de María Corina Machado | Foto Estefani Brito

Última esperanza

El «Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer» y el clamor de libertad que resuena con energía en cada rincón del territorio nacional, también se escuchó alto y claro en Occidente, cuando la comitiva opositora traspasó las frontera del estado Zulia en el Peaje Jacinto Lara, conocido como El Venado.

Machado, cual amazona moderna, al frente de una camioneta pick up, recibió muestras de apoyo y cariño, y escuchó con atención las peticiones que entre lágrimas hicieron, principalmente, por el reencuentro de las millones de familias que se han visto separadas en los últimos años.

María Corina Machado vía a Maracaibo

Foto Estefani Brito

«María Corina, por mi hermana, por mi hermana. Tengo ocho años sin verla», gritaba, con la voz entrecortada, una joven en El Venado. «Tú eres mi última esperanza, no me quiero ir», agregaba otra ciudadana, mientras la caravana avanzaba ante la mirada incrédula de funcionarios militares que se limitaban a grabar el gran despliegue ciudadano.

En el pueblo zuliano de Santa Rita, la cruda realidad de los indígenas venezolanos, cuyos reclamos son ignorados por el Estado, se impuso. Alrededor de 20 indígenas Yukpas trancaron la calle, exigiendo la atención que les niega Miraflores y el Ministerio de Pueblos Indígenas. «Mucho tiempo andamos detrás de él (Nicolás Maduro) y no tenemos ayuda todavía. Necesitamos agua, casa, la comidita», explicaban mujeres de la etnia, que por más de media hora impidió el paso opositor, mientras pedían ayuda para subsistir.

Indígenas Yukpas cerraron la vía por más de media hora exigiendo la atención que les niega Maduro | Foto Estefani Brito

«Un país decidido a ser libre»

Cerca de las 4:00 pm, después de 12 horas de viaje, la caravana opositora cruzaba el Puente Rafael Urdaneta, conocido como el puente sobre el lago de Maracaibo, con 8.678 metros de longitud, bajo fuerte resguardo militar que dispuso de un solo canal como doble vía, para controlar el ingreso ante la algarabía ciudadana que acompañaba a Machado.

En Zulia, gobernado por el opositor Manuel Rosales, la mano del régimen se hizo presente, con el corte del servicio eléctrico en el Comando Con Venezuela regional, donde se celebró la rueda de prensa opositora, y la detención de seis ciudadanos que prestaron el sonido para el recorrido de la caravana de la libertad, con la que la oposición cerró la campaña regional, marcada por el renacimiento de la fe que impulsa el cambio latente en el país.

Caravana de María Corina Machado en Maracaibo

María Corina Machado, Edmundo González y Manuel Rosales en Maracaibo | Foto Estefani Brito

«Cuando vemos hacia atrás estos meses, sin lugar a dudas, ha sido una travesía épica. Empezamos con un país que estaba triste, apagado, que se sentía defraudado y comenzó a despertar, a encontrarse y a descubrir la fuerza que teníamos. Vemos como esas barreras que existieron, dividiendo a la sociedad venezolana, se han retirado. Hoy hay un país decidido a ser libre y a traer a nuestros hijos a nuestra casa”, expresa Machado en declaraciones a El Nacional.

Hoy, el dolor que ha dejado la separación de las familias es la fuerza que mueve a los venezolanos para que el 28 de julio se encuentren en las urnas electorales, asegura. Sus declaraciones son sustentadas en los cientos de testimonios que ha escuchado en los últimos meses. «Quiero reencontrarme con mi familia, quiero que todos vuelvan y estén aquí», señala la joven Ariany Sánchez, quien recorrió los más de cuatro kilómetros que comprenden la emblemática avenida 5 de julio de Maracaibo, conquistada este martes por la oposición.

Miles de personas colmaron la avenida 5 de julio de Maracaibo | Foto Estefani Brito

Entre vítores, ovaciones y consignas, reclamaban el cambio de gobierno que ansían desde hace años en el país y que hoy se muestra cercano, con las elecciones del domingo, a las que llaman a sus compatriotas a participar masivamente.

Derrotado por el amor

Una Machado más humana termina esta etapa de su vida consciente del cariño y la confianza recíproca que, a un año de su carrera en las primarias opositoras, ha cultivado en los millones de venezolanos que se han sumado al movimiento que hoy lidera.

«El pueblo de Venezuela me abrió su corazón y yo, que siempre he sido bastante reservada con mis pensamientos y mis cosas íntimas, tuve que abrir el mío también. Hoy hay un entendimiento que a veces no necesita palabras, solo con la mirada dices mucho. Cuando nos quitan el sonido, como hoy, no hace falta, igual nos podemos comunicar», explica, al referirse a la conexión que mantiene con millones de venezolanos dentro y fuera del país.

Ahora, asegura, el régimen que ha intentado doblegarla como mujer, amiga y líder política, se encuentra derrotado a menos de 100 horas de los comicios presidenciales. «El régimen fue derrotado por el coraje, por el amor a la libertad y por cómo valoramos la familia en la sociedad venezolana. Este régimen fue derrotado en el corazón y en el alma de los venezolanos y en las calles de Venezuela, y lo derrotamos políticamente también porque todo el mundo está convencido que vamos a ganar».

María Corina Machado se despide de los motorizados que participaron en la caravana opositora en Maracaibo | Foto Estefani Brito

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