Este miércoles, los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia pidieron una respuesta del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela ante lo que consideran un asedio cerca de la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, que está bajo la custodia de Brasil, y donde cinco opositores al chavismo permanecen asilados.
«Al cuerpo diplomático en Caracas: tienen un deber y aquí la historia se está escribiendo», afirmó la exdiputada, quien solicitó a «los venezolanos» alzar la voz por los refugiados: Magalli Meda, Claudia Macero, Omar González, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos, todos colaboradores de la oposición.
Machado aseguró que el asedio comenzó cuando individuos armados con armas largas expulsaron a la fuerza a los propietarios de las viviendas cercanas y rodearon la residencia argentina, lo que llevó a considerar que los asilados se encuentran sitiados. Además, denunció que los refugiados se encuentran sin electricidad, ya que, según ella, la Corporación Eléctrica Nacional se llevó los fusibles del lugar hace varios meses.
María Corina Machado destacó la «fortaleza» de Edmundo González frente a las presiones del régimen «por medio de personas que jamás nos hubiéramos imaginado que hubieran caído en eso» https://t.co/yWR2XG4pn5 pic.twitter.com/LZCK4vm2pT
— Monitoreamos (@monitoreamos) February 19, 2025
Lo que ocurre en la Embajada de Argentina «es monstruoso»
«Esto es monstruoso. Y lo que es insólito es que no haya una reacción de toda la comunidad internacional», expresó Machado en una transmisión en su cuenta de Instagram.
En el mismo espacio, González Urrutia destacó que, en «circunstancias normales», el «asedio» a la residencia argentina «debería generar el repudio» de la comunidad diplomática en Venezuela.
«Yo no he escuchado, hasta ahora, (a) ninguna misión diplomática, no he escuchado todavía al decano del cuerpo diplomático, expresarse sobre este asedio que tiene la Embajada de Argentina en Caracas», señaló el líder de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
También destacó que esta situación «tiene que cambiar» porque, según él, «no es posible que un Gobierno tenga secuestrado» a estas personas por «el simple hecho de disentir».
«Esto es algo insólito y que merece el repudio de toda la comunidad internacional», añadió.
El martes, el Comando Con Venezuela, el equipo de organización de González Urrutia y Machado, reportó el colapso de la planta eléctrica que abastecía a la sede diplomática argentina. A raíz de esto, pidieron «una reacción y solución inmediata, considerando que de esa planta eléctrica depende la conservación de los alimentos que con severas restricciones les han permitido ingresar» a los refugiados.
Hasta el 19 de diciembre, el exministro Fernando Martínez Mottola, asesor de la PUD, también permaneció asilado en la residencia, pero según la Fiscalía, se presentó «voluntariamente» en su sede en Caracas para declarar sobre «graves hechos violentos, conspirativos y desestabilizadores organizados» desde ese lugar tras las elecciones presidenciales de julio del año pasado.
Brasil asumió la protección de la Embajada de Argentina en Caracas desde agosto de 2024, luego de que el gobierno de Nicolás Maduro expulsara al cuerpo diplomático argentino. Sin embargo, un mes después, Venezuela revocó esta autorización. A pesar de ello, la Cancillería brasileña informó que continuará con la «custodia y defensa de los intereses» de Argentina hasta que el gobierno de ese país designe otro Estado «aceptable» para la administración de Maduro, a fin de realizar esas funciones.
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