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“La esperanza es lo último que se pierde”: los centros electorales en Caracas cerraron entre poca asistencia y desánimo

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En horas de la tarde de este domingo los centros electorales en varios puntos de Caracas seguían prácticamente vacíos. Los ciudadanos, a cuentagotas, salían de los centros de votación con un desánimo evidente en el rostro.

Pero, a pesar del desértico escenario, tenían alguna esperanza de que las regionales y municipales fuesen, al menos, un primer paso para lograr el cambio de política en Venezuela. La abstención, a pesar de que la Mesa de la Unidad Democrática y el chavismo llamaron a participar, fue perceptible.

Queremos un cambio en este país, que mucha falta hace. Ya basta de abstenerse. Abstenerse no trae respuestas, votar sí”, declaró Patricia Duarte a El Nacional luego de votar en la unidad educativa Mariano Picón Salas, en la calle Lebrún de la parroquia Petare, en el municipio Sucre del estado Miranda.

“Dudo que haya un cambio”: centros electorales en varios puntos de Caracas entre la poca asistencia y el desánimo

Unidad Educativa Mariano Picón Salas. Foto: Ramsés Romero / El Nacional

Reconoció estar sorprendida por el nivel de abstención de la gente. “Me doy cuenta de que hubo bastante abstención. Dudo que haya un cambio, pero pensando en positivo, esperamos que sí sea para un buen cambio”, expresó.

Dayana Jiménez aseguró a El Nacional que entró directamente a su centro de votación, en la unidad educativa municipal Coromoto, ubicada en el sector José Félix Ribas de Petare, y que no tuvo ningún tipo de inconvenientes.

Manifestó que decidió participar por el futuro de sus dos hijos, a quienes llevaba agarrados de las manos. “Puede que sí sea positivo para Venezuela. La esperanza es lo último que se pierde”, expresó Jiménez.

Unidad educativa municipal Coromoto. Foto: Ramsés Romero / El Nacional

El panorama en el liceo Manuel Palacio Fajardo, ubicado en la parroquia 23 de Enero del municipio Libertador de Caracas, no fue distinto. En este centro electoral, donde votaba el fallecido presidente Hugo Chávez, no había votantes esperando para ingresar. Tampoco entraban constantemente.

Oriana Torres, de 28 años de edad, asistió a votar porque se lo exigieron en su trabajo. Realmente, admitió, siempre ha sido lo mismo y estos comicios, consideró, no significarán un cambio político para el país. Trabajan en un liceo público y le pidieron que reportara su participación bajo la advertencia de que sus superiores iban a monitorear al personal.

No estoy de acuerdo ni con un partido ni con otro. Yo, si no trabajo, no tengo dinero, no tengo sustento. Los partidos políticos a mí no me generan nada. ¿Cuántos años tenemos viendo lo mismo? Votas y siempre son los mismos resultados. Nunca hay un cambio”, dijo. Aún así, espera que haya nuevas perspectivas después de las elecciones.

“Dudo que haya un cambio”: centros electorales en varios puntos de Caracas entre la poca asistencia y el desánimo

Liceo Manuel Palacio Fajardo. Foto: Ramsés Romero / El Nacional

“Hay que votar. Tenemos fe de que mejore la situación, de eso vivimos los venezolanos, de la fe”, dijo Luisana Osorio, de 37 años de edad, en las cercanías de ese centro electoral.

Los ciudadanos aseguraron a este diario que el proceso, en general, se desarrolló sin contratiempos. Pero esta situación fue diferente en la parroquia El Cafetal del municipio Baruta, en el estado Miranda, donde los electores debieron esperar por horas por supuestas fallas en las máquinas electorales.

De los colegios recorridos por El Nacional en horas de la tarde, solo en el Jesús María Alfaro Zamora y en el Madison, registraron colas de personas que, disgustadas, reclamaban que les permitieran ejercer su derecho al voto.

“¡Queremos votar, queremos votar, queremos votar!”, gritaban.

Colegio Madison. Foto: Ramsés Romero / El Nacional

“Con dictadura jamás habrá garantías”

Víctor Méndez dijo a El Nacional que nunca, en sus 49 años de edad, en el Madison hubo tanta cola como hoy. Tenía casi una hora esperando, sin saber porqué se estaba generando el retraso. Aseguró que, a pesar de que considera que no existen garantías, vota porque se considera un demócrata.

“En dictadura no se vota, pero siempre he sido un demócrata. Toda mi vida trabajé en las elecciones y hay algo que, como ciudadano, me dice que vote. Con dictadura jamás habrá garantías, pero igual voy a votar. Si van a hacer la trampa, por lo menos que se le hagan a más personas”, manifestó.

Méndez agregó que la dirigencia opositora no lo motivó en lo absoluto y que vio las peores campañas electorales de su vida.

Ciudadanos explicaron que desde las 11:00 am, aproximadamente, dos mesas electorales estaban paradas porque presentaron fallas: en una el captahuellas no leía los números uno y dos, y en la otra la máquina no servía.

“Dudo que haya un cambio”: centros electorales en varios puntos de Caracas entre la poca asistencia y el desánimo

Colegio Jesús María Alfaro Zamora. Foto: Ramsés Romero / El Nacional

“Voté porque yo creo en el derecho al voto y es mi derecho como ciudadana. El cambio vendrá después. Si tú no votas, seguirá (el chavismo) por años. Todos los años aquí hay que incentivar a los muchachos a que ejerzan su derecho al voto. He participado en todas las elecciones, nunca he hecho caso a los insensatos que han llamado a no votar”, declaró Yolanda Natera a este diario.

Vilma Jiménez asistió a votar en el Jesús María Alfaro Zamora porque la oposición decidió postular a sus candidatos. “No sé si no se logre un cambio, pero que no sea por mí, que no sea porque no hice algo”, manifestó.

Dijo sentirse confundida porque, si la oposición durante años llamó al abstencionismo, no comprende cómo ahora pidió participar. Reconoció que sentía que iba a legitimar al gobierno de Nicolás Maduro.

“Siento que voy a legitimar a alguien a quien no quiero, no entiendo por qué si no votamos antes vamos a votar ahora. No creo demasiado en nada, estoy aquí porque la oposición nos dijo que viniéramos a votar. Estoy tratando de colaborar en la forma que puedo y por supuesto que nuestra alcaldía y gobernación es importante”, opinó.

Escuela municipal Andrés Bello de Chacao. Foto: Ramsés Romero / El Nacional

Jiménez manifestó que los políticos deben organizarse y que ella, desde su posición como ciudadana demócrata, hará lo que esté a su alcance. También expresó que a veces siente que la dirigencia que adversa al chavismo no se hace lo suficiente.

José Sarut, quien votó en la escuela municipal Andrés Bello, en el municipio Chacao del estado Miranda, afirmó que la oposición quedaría derrotada y que la abstención sería grande. “Voté porque yo sí creo que la única forma de salir del problema es por la vía del voto, pero sé que la mayoría de la oposición no cree”, manifestó el ciudadano, de 54 años de edad.

“Chávez fue el desastre más grande”

Josefina Pérez, de 80 años de edad, subrayó que nunca tuvo simpatía por Hugo Chávez. “Fue el desastre más grande que ha tenido esta tierra. Porque nosotros siempre votábamos, Acción Democrática y Copei, y no pasaba nada. Nos dábamos las manos al otro día. Ahora esto es muy problemático. Tenemos un país dividido”, dijo.

De estos regímenes nos se sale fácil y menos este, que llegó de paracaídas porque la gente se dejó engañar o por la miseria humana. Hay que salir de esta gente, no puede darse el lujo de seguir destruyendo un país como el nuestro. Porque ellos no van a cambiar, ellos están asesorados por Cuba, aprendieron cómo tener a un pueblo pisado”, agregó Pérez.

@Luisdejesus_

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