Las autoridades instalaron el sábado 9 de diciembre la nueva oficina del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en la ciudad de Tumeremo, capital del municipio General Domingo Antonio Sifontes, en el estado Bolívar.
Durante la instalación estuvieron presentes, el MG Alexis Rodríguez Cabello, nombrado recientemente por el Ejecutivo nacional como autoridad única de la Guayana Esequiba; el gobernador del estado Bolívar, Ángel Marcano; el director general del Saime, Dr. Gustavo Vizcaíno; el G/D Luis Rodríguez, director de Migración; la rectora del CNE, Rosalba Gil; y el rector y comisionado de registros civil y Electoral, Leonel Enrique Párica.
El alcalde de Tumeremo, Vicente Rojas, informó la oficina del Saime en Tumeremo funcionará por los momentos desde un trailer, mientras acondicionan los espacios donde operará la sede real de este organismo.
Aseguró, en declaraciones reseñadas por Radio Fe y Alegría Noticias, que en los próximos días llegará otra unidad móvil que se instalará en la comunidad indígena San Martín de Turumban para «cedular todo el eje de la Guayana Esequiba».
“Las instrucciones de nuestro presidente es atender toda la población y avanzar hacia la Guayana Esequiba, con un equipo compuesto por CNE, Registro Civil y Saime, gobernación y alcaldía”, dijo Rojas.
No está claro cómo será el trámite para que cualquiera de los 125.000 habitantes del Esequibo, que tienen documento guyanés, tramiten la nacionalidad, sobre todo porque Tumeremo está al menos a 100 km de San Martín de Turumbán, la localidad venezolana más cercana limítrofe con el territorio en disputa.
En Tumeremo funcionará igualmente una Zona de Defensa Integral, una división militar territorial, de la que no hay mayores detalles.
La región en disputa tiene una extensión de 160.000 kilómetros cuadrados ricos en petróleo y minerales y es reclamada por Venezuela desde hace más de un siglo.
Caracas alega que el territorio le pertenece como en 1777 cuando era colonia española y apela al acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, antes de la independencia de Guyana de Reino Unido, que sentaba bases para una solución negociada y anulaba un laudo de 1899.
Guyana defiende este laudo que establece sus límites actuales y pide a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cuya jurisdicción no reconoce Caracas, que lo ratifique.
La disputa se reavivó tras los grandes descubrimientos de petróleo por parte de la ExxonMobil, de los que Guyana ha dispuesto. Y desde entonces, el tono ha subido a un nivel que la comunidad internacional llamó a distender y evitar un conflicto armado.