Ocho días después de haber desaparecido José Antonio Rodríguez Hernández, de 16 años de edad, localizaron su cadáver el jueves en un sector de la Cota 905.
El adolescente vivía con su mamá en el sector Panorama, entre las esquinas de San Luis y San Rafael, cerca de la avenida Fuerzas Armadas.
El jueves de la semana pasada, la madre de José Antonio le dejó su tarjeta de débito para que comprara jabón y champú, mientras que ella se fue a trabajar.
El adolescente salió de la vivienda a las 2:00 pm de ese día, pero no regresó.
Cuando la madre llegó a la casa y no lo halló, lo llamó y le envió mensajes, que él no respondió.
Esperó hasta el viernes con la esperanza de que su hijo volviera al hogar. Pero como eso no ocurrió, el sábado empezó la búsqueda en hospitales y cuerpos de seguridad, además de la morgue de Bello Monte.
El jueves recibió una llamada de la medicatura forense para informarle que habían ingresado un cadáver que tenía las características de su hijo.
La madre acudió a la medicatura, donde reconoció a su hijo por la vestimenta.
Le ocasionaron heridas cortantes y lo mataron a golpes.
La víctima estudiaba bachillerato en un parasistemas.