El gobierno de Venezuela condenó este domingo «de manera enérgica» el ataque ocurrido el viernes contra una comisaría en el sureste de Irán, que dejó un saldo de 11 policías muertos y otros siete heridos, y se solidarizó con el «hermano pueblo» iraní y sus autoridades.
A través de un comunicado, el Ejecutivo venezolano envió sus «más sentidas palabras de condolencias a los familiares y amigos de las víctimas» de este «atentado terrorista» y sus «deseos de una pronta recuperación a los heridos».
La administración de Nicolás Maduro, que espera «sean procesados ante la justicia» los «responsables de este vil crimen», rechaza «firmemente el terrorismo en todas sus manifestaciones» y «deplora todo acto de violencia que tenga como intención causar terror y zozobra en la población civil», según el comunicado.
«El gobierno bolivariano reafirma su total apego a la vida e integridad física de las personas y considera que el diálogo y el entendimiento son los pilares fundamentales de la convivencia entre las naciones, bajo los principios del derecho internacional», agregó Caracas en el texto, difundido en X (antes Twitter).
El ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, culpó a Israel del ataque contra la comisaría en la conflictiva provincia de Sistán y Baluchistán.
Un grupo de hombres armados llevó a cabo este ataque, que provocó un enfrentamiento con funcionarios de las fuerzas de seguridad, quienes lograron controlar la situación, informó el vicegobernador de la provincia, Alireza Marhamati, citado por la agencia oficial IRNA.
El ataque fue reivindicado por el grupo suní Yeish al Adl, opuesto al régimen chií de Teherán, según los medios estatales del país persa.