Familiares de Emirlendris Benítez, detenida por su supuesta participación en el caso del intento de magnicidio contra Nicolás Maduro en agosto de 2018, solicitaron a las autoridades del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) que permitan su traslado a un centro de salud para realizarse unos exámenes médicos.
Benítez ha sido víctima de torturas desde su detención, según denuncias de organizaciones no gubernamentales, y actualmente presenta un estado de salud delicado, con una movilidad muy limitada y fuertes dolores en piernas y cabeza.
Los familiares de la joven indicaron que desde hace cuatro meses tiene una orden médica para realizarse una resonancia magnética y RX en la zona cervical, pero no han obtenido respuesta por parte de las autoridades del INOF.
«Es crucial que se realicen estos estudios médicos con prontitud para tratar debidamente su condición de salud. Emirlendris tiene derecho a recibir la atención médica necesaria y es responsabilidad del Estado garantizar este derecho», indicó en redes sociales la ONG Justicia, Encuentro y Perdón.
«Hacemos un llamado a las autoridades para no permitir que su salud se deteriore aún más. Exigimos que se cumplan sus derechos y se le brinde la atención médica necesaria de manera urgente», agregaron.
El pasado 2 de abril, la Corte de Apelaciones, encabezada por la jueza Katherine Harrington, ratificó la condena a 30 años de prisión contra Emirlendris Benítez por su supuesta participación en el intento de magnicidio contra Maduro.
Justicia, Encuentro y Perdón denunció en ese entonces que el proceso judicial de la joven estuvo marcado por la arbitrariedad y la ausencia de pruebas contundentes en su contra.
Emirlendris tenía cuatro meses de embarazo cuando la detuvieron. Debido a las torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes de las que fue víctima tuvo un aborto, según familiares.