El Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical registró 138 conflictos laborales en abril. La mayoría de las exigencias fueron aumento de salario y cumplimiento de contratos colectivos.
El mayor porcentaje de conflictos no estuvo vinculado a un único sector, pues hasta 25% de la conflictividad laboral de abril no se identificaron como reclamos de algún sector en particular, indicó el observatorio en un boletín informativo.
«Esto nos da buena cuenta de la generalización de los reclamos en la medida que afectan a todos los trabajadores venezolanos. Por parte de los trabajadores de la salud, integrantes del sector más participativo durante el mes, su intervención ocurrió en 22% de los reclamos de abril», se lee en el texto.
Los reclamos de la industria manufacturera, por su parte, se hicieron sentir en 17% de la conflictividad de ese mes.
67% de los motivos de protestas fueron la exigencia de salarios dignos. Reclamos por incumplimiento de las convenciones colectivas ocurrieron en 9% y por malas condiciones en 6%. Los despidos injustificados fueron la causa en 1% de las quejas reportadas.
Los estados donde se presentaron más conflictos fueron Bolívar (23%), Sucre (12%) y Carabobo (9%).
El observatorio destacó que la mayoría de los reclamos (89%) fueron de trabajadores del sector público.
La presencia de los sindicatos en los conflictos fue de 52%. El texto señala también que 67% de los conflictos fueron concentraciones y 17% denuncias públicas de los trabajadores.
Trabajadores del sector público y privado afirmaron no ver ningún progreso, sino más bien un retroceso por la destrucción de instituciones laborales como los sindicatos, los contratos colectivos, el salario, la seguridad social, la formación profesional y el diálogo tripartito. Los trabajadores reclamaron no ser escuchados, y que las medidas necesarias para cambiar sus precarias condiciones no son tomadas en cuenta.
«A pesar de que los sindicatos hacen el esfuerzo de defender los derechos laborales de los trabajadores, su tarea se ve afectada por la creación de sindicatos paralelos afines a los intereses gubernamentales, denominados bolivarianos. Estos sindicatos han sido creados por el mismo gobierno de Nicolás Maduro para discutir contrataciones colectivas y temas laborales, lo cual entorpece e imposibilita una adecuada discusión laboral. La actuación de estos suele estar orientada a la defensa de intereses distintos a los intereses de los trabajadores», explicó el Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical.
Los trabajadores pertenecientes a la Corporación Venezolana de Guayana exigen fiel cumplimiento del ajuste salarial de más de 1.700% decretado por Nicolás Maduro. Esto luego del pago de la quincena correspondiente al 30 de marzo, pues denunciaron que la CVG solo hizo un ajuste de 200% de manera unilateral. Indicaron que los montos que percibieron oscilaron entre los 700 y los 1.600 bolívares, y debieron recibir aproximadamente 4.500 bolívares, conforme a las tablas salariales.
«En cuanto al sector educativo, estos denuncian que pese al reciente aumento salarial siguen sin poder cubrir sus necesidades básicas. No se trata de un reclamo exclusivo de lo que va de este año 2022 sino que, lamentablemente, es un padecer de estos padres y madres de familias durante los últimos 20 años, que pareciera empeorar cada vez más. Al mismo tiempo que, cada vez que alzan la voz para reclamar tal situación, aumenta la persecución en contra de ellos, por lo que más de uno ha preferido quedarse en su casa ejecutando actividades económicas distintas que les permitan sobrevivir. Por otro lado, médicos, enfermeros, camilleros, personal obrero y administrativo han estado exigiendo que sea cancelada la deuda del bono de 100 dólares, que fue aprobado en diciembre de 2021. Además, dieron a conocer que solicitan como mínimo un salario de 500 dólares para el personal obrero, 800 dólares para los enfermeros y 1.200 dólares para los médicos grado 1″, concluyó el observatorio.