Las condiciones de los laboratorios públicos del país sigue empeorando por la falta de bionalistas, según un estudio de Monitor Salud publicado por la Red Sindical Venezolana.
El monitoreo se hizo en laboratorios de 19 centros de salud de 6 entidades del territorio nacional; 2 en Miranda, 2 en Carabobo, 3 en Aragua, 3 en Guárico, 4 en Vargas y 5 en Distrito Capital.
12 de estos centros, señaló la red, están adscritos al Ministerio de Salud, 4 a la gobernación correspondiente y 3 al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
En 7 de los 19 centros de salud no cuentan con el profesional de bioanálisis. Tampoco tienen banco de sangre para procesar las muestras, por lo que son enviadas a otros centros, detalló.
Recordó además que el mal estado de los servicios de laboratorios públicos en Venezuela se ha advertido en reiteradas ocasiones desde hace algunos años; en 2018, en el contexto de la conmemoración del Día del Bioanalista, la Federación de Colegio de Bioanalistas emitió un comunicado en el que alertaba sobre esta situación, cuatro años después el panorama sigue siendo desalentador.
El promedio de cargos vacantes de bioanalistas llega a 46%. Los casos en los que las vacantes de un centro superan la mitad del personal ocurre en 11 hospitales. Situación particular se vive en los centros de La Guaira, pues a los 4 que se consideraron para este estudio les hace falta la mitad de los bioanalistas.
En el caso de los centros que tienen puestos vacantes de asistentes de laboratorio, el promedio del porcentaje es de 36%. De 19 centros, solo 4 no tienen vacantes para esta posición: el Hospital Dr. Pedro del Corral, el Hospital Dr. Rafael Zamora Arévalo, el Hospital Materno Infantil José María Vargas y el Hospital Victorino Santaella.
La mayoría de la falta de estos trabajadores se deben a que el personal que estaba encargado de estos espacios se jubiló o simplemente renunció, esto último en gran parte por los bajo salarios del sector público de salud y las malas condiciones de los centros de trabajo.
El estudio constató además que los 19 laboratorios analizados presentaron deficiencias en su infraestructura, entre ellas filtraciones en techos y/o paredes, ventanas y/o puertas en mal estado, bombillos y lámparas dañados, mobiliario roto o en mal estado, colchones y piezas sanitarias en mal estado, tuberías y drenajes rotas goteando y tuberías y drenajes clausurados.