Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente Nicolás Maduro, fue consultado, en una entrevista televisada por VTV, sobre cómo sería un día cotidiano en su vida, a lo que respondió: “En la familia nunca hubo aspiraciones personales, nuestra aspiración era servir al comandante Chávez”, publicó el diario español El Mundo en un extenso trabajo escrito por Daniel Lozano, divulgado este viernes.
Sin embargo, la afirmación de Nicolasito, como le dice su padre, no concuerda con los reportes de los extravagantes destinos a los que viaje o los lujosos restaurantes que visita en Caracas. De acuerdo con Infobae, Maduro Guerra disfrutó de unas “vacaciones de lujo en Tailandia” a finales de febrero, indicó.
Asimismo, reveló que sus hijos están matriculados en un colegio estadounidense en Caracas cuyas tarifas rondan los 20.000 euros, una cifra contrastante con el sueldo mínimo aumentado recientemente a 35 euros mensuales y los salarios promedios mensuales difícilmente superan los 150 euros.
Defensa judicial millonaria
La familia de Maduro es representada en España por el exjuez Baltasar Garzón (*) en una querella interpuesta por Tamara Suju, defensora de derechos humanos.
“Un tuit de la reconocida activista, en el que atribuía a Nicolasito la ‘banda mafiosa’ dirigida por su padre, provocó la acción judicial, que según fuentes judiciales le debería costar al demandante miles de euros”, detalló El Mundo.
Suju ha denunciado ser víctima de acoso y amenazas por parte de “cuentas recién creadas” en las redes sociales. “Las descarto una y otra vez, pero son cientos o miles”.
Nicolasito y los minerales de Venezuela
Estados Unidos ha acusado al también diputado a la Asamblea Nacional de 2020 de lucrarse con las minas de oro de Venezuela. Washington sustenta esta afirmación con los secretos revelados por el exdirector del Sebin, Cristopher Figuera, quien desveló que Maduro junior compraba oro a bajo precio a los mineros del estado de Bolívar, a través de las mafias, y luego lo revendía a sobreprecio al propio Banco Central de Venezuela.
Por su parte, los diputados de la asamblea pasada (mayoritariamente opositora) lo han acusado de poseer una mina de coltán en Amazonas custodiada por el Ejercito de Liberación Nacional.
“Veo a Nicolasito más en el disfrute sensual del poder, como lo llamaba Rómulo Betancourt, que en la lucha por el poder. Es un tipo que está bajo el ala de su padre, acomodado. Haciendo lo que su padre le pide que realmente no sabemos lo que es porque no se le nota por ninguna parte”, dijo el politólogo Luis Salamanca.
Con información de El Mundo.
(*) La noticia original ha necesitado una rectificación para dejar en claro que Baltazar Garzón no es testaferro de nadie, cuestión ajena al desarrollo de su actividad profesional como jurista. El error en la información original fue un desliz sin ninguna intención de dañar al abogado.