Dos ciudadanos apureños se encuentran entre las personas que fallecieron en el accidente de un autobús ocurrido el pasado 15 de febrero en una localidad fronteriza entre Panamá y Costa Rica. La unidad estaba cerca del albergue adonde llegarían 66 extranjeros, luego de salir de la peligrosa selva del Darién.
Gianni Alexis Salazar Gutiérrez, de 35 años de edad, y Mayra del Carmen Padilla, de 38, eran pareja y vivía en la ciudad de San Fernando, reseñó Crónica Uno. Iban junto a dos de sus hijos, de 16 y 17 años de edad, quienes resultaron heridos. Uno de ellos estuvo en terapia intensiva hasta el pasado lunes.
En total, 11 migrantes venezolanos fallecieron.
Sony Soib, hermana de Salazar, contó al medio digital que la pareja había migrado hace cinco años con sus cuatro hijos hacia Manaos, en Brasil, y posteriormente se residenciaron en Perú, donde tenían apenas un año. Allí, decidieron sumarse a la diáspora que avanza hacia Estados Unidos porque aún no estaban en buenas condiciones económicas.
Llamó para despedirse
Los familiares de las víctimas temían por el paso de los migrantes por el Darién, pero solo lo transitaron por cinco días. Después de salir de la selva y antes de abordar el autobús, Salazar llamó a su madre, Alida Gutiérrez, para despedirse.
“No te preocupes, mi vieja, todo está bien”, le dijo.
Crónica Uno señaló que los allegados de los apureños están desesperados porque no han podido ayudar a los dos adolescentes, que están en recuperación en un centro de salud, ni a los otros familiares que se encuentran en un refugio donde no les permiten salir.
“Están como presos”, denunció la madre del hombre.
Dijo que se enteraron del hecho por una amiga que viajaba con el mismo grupo, pero en otro autobús y pidieron ayuda al gobierno de Nicolás Maduro y a las organizaciones internacionales de derechos humanos para repatriar a los adolescentes y fallecidos porque no tienen dinero para trasladarse hacia Panamá.
“Pedimos que, por favor, nos ayuden a traerlos para darles cristiana sepultura”, manifestó Gutiérrez, quien aseguró que ninguna autoridad, ni panameña ni venezolana, los han contactado para explicarles cómo es el procedimiento.