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Mercedes Malavé, dirigente del partido Unión y Progreso, pidió disculpas este jueves a quienes se hayan sentido agredidos con sus comentarios en el programa Vladimir a la Carta, donde dijo que es una generalización calificar como método de tortura todas las terapias de conversión, que han sido prohibidas por países como Francia o Nueva Zelanda.

En su programa del miércoles, el periodista Vladimir Villegas le preguntó a la dirigente su opinión sobre las denuncias que han surgido contra algunas terapias de conversión a las que acuden personas LGBTIQ+, consideradas como torturas.

«Algo he leído sobre eso, aunque manifiesto mi desconocimiento, de entrada, sobre esos temas. Hubo una época en que los tratamientos psiquiátricos eran muy tortuosos, a la gente le metían electricidad para resetearle el cerebro, más o menos el período entre guerras fue así. Los tratamientos psiquiátricos eran muy dolorosos, hasta que llegaron después psicólogos como Freud, Jung y otros y empezaron a aplicar terapias donde el paciente se sentía más a gusto y donde hacían psicoanálisis, etcétera. Entonces, decir que todos los psiquiatras o que todas las terapias a las que acuden personas con problemas de personalidad son malas y son torturas, me parece una generalización que no tiene sentido», respondió.

Asimismo, señaló que si hay algún caso de tortura durante estas terapias, debe ser llevado a la Fiscalía para ser estudiado y que se determinen los grados de responsabilidad del médico en la alteración de la psique de esa persona.

«Ahora, si hay otros que quieren ir porque les ayuda, pues no sé. O aplican tratamientos diferentes. Yo esas generalizaciones no las comparto, me parece que son propaganda», añadió.

Villegas también le preguntó a Malavé sobre la pedofilia dentro de la Iglesia: «Me parece terrible. La pedofilia es un problema mundial. En Chile y en Holanda se está incluso intentando legalizar partidos que defienden la pedofilia como derecho sexual. Sería bueno preguntarle a los grupos LGBTIQ+ si después le van a poner una P a su bandera, a sus siglas, porque hay quienes dicen que es legítimo tener esos impulsos o esa inclinación. A mí me parece terrible», indicó.

Sin embargo, la dirigente publicó un mensaje en Twitter en el que ofreció disculpas a quienes se ofendieron por sus declaraciones y recalcó que durante la entrevista mostró su apoyo a las diversas voces por un mundo sin discriminación.

«Reitero lo que también dije en esa entrevista: que sumo mi voz a las voces diversas por un mundo sin discriminación ni torturas de ningún género y con pleno respeto a la libertad de expresión», escribió Malavé.


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