El jueves, alrededor de 90 niños venezolanos regresaron a su país en un vuelo de repatriación desde México. Así lo informó este viernes Anahí Arizmendi, presidenta del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna).
En el programa semanal Sin truco ni maña, conducido por el titular del Ministerio de Interior, Diosdado Cabello, Arizmendi señaló que la mayoría de los «casi 96 niños, niñas y adolescentes» ya se encuentran con sus familias, y que muchos de los que viajaron no acompañados han sido llevados a sus hogares, aunque no especificó la cifra exacta.
La presidenta del Idenna lamentó que estos niños y adolescentes hayan vivido situaciones muy difíciles, tales como ser «víctimas de chantaje, secuestros, presiones» durante su paso por la selva del Darién -la frontera natural entre Colombia y Panamá– y en México.
«Hoy pueden estar nuevamente con su familia (…). Muchos padres se quedaron; otros lamentablemente fallecieron», dijo la funcionaria, sin proporcionar más detalles al respecto.
Arizmendi reafirmó que Venezuela continuará abriendo sus puertas y pondrá a disposición «toda su logística, todos sus aviones» para ayudar a reunificar a las familias.
Vuelos desde México
El jueves también arribó a Venezuela un vuelo con 311 repatriados, entre quienes se encontraban 21 niños venezolanos que retornaron solos. Cabello no especificó las edades ni las razones por las cuales viajaron sin acompañantes.
En total, 919 venezolanos -recordó Efe- han regresado al país en cinco vuelos desde febrero, con un primer vuelo que repatrió a 190 personas, seguido por 176 de la base militar estadounidense en Guantánamo, y más recientemente 242, también desde México, según cifras oficiales.
Desde el martes, el chavismo ha organizado actividades de apoyo a los venezolanos que han salido del país, algunos de los cuales fueron detenidos en Estados Unidos y deportados a El Salvador, donde fueron encarcelados bajo acusaciones de pertenecer a la organización criminal el Tren de Aragua, que,según Cabello fue desintegrada y forma parte de una narrativa del gobierno de Donald Trump para «estigmatizar» a los migrantes.
Este viernes, Nicolás Maduro, quien asumió su tercer mandato en enero tras su cuestionada reelección, ratificó que no descansará hasta lograr traer a los connacionales encarcelados en El Salvador. Para ello, su gobierno ha contratado a los «mejores bufetes de abogados» en El Salvador y en Estados Unidos.
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