La Conferencia Internacional de Donantes, organizada por Canadá, consiguió recaudar 954 millones de dólares para ayudar a los 5,7 millones de refugiados y migrantes venezolanos que están desplazados en Latinoamérica.
En una entrevista con EFE, la ministra de Desarrollo Internacional de Canadá, Karina Gould, se mostró satisfecha del resultado de la conferencia.
En concreto, Gould aplaudió los alrededor de 954 millones de dólares en donaciones conseguidos durante la cita, celebrada de forma virtual este jueves con la presencia de representantes de 46 países, lo que supone 25% más que en la reunión celebrada el año pasado. Además, se concederán 600 millones de dólares en préstamos.
«Sabemos que la crisis de refugiados y migrantes venezolanos es la segunda más importante del mundo; pero al mismo tiempo es una de las crisis menos financiadas por la comunidad internacional», aseveró la ministra canadiense, que fue la anfitriona de la reunión.
«Nuestro objetivo era elevar el perfil de esa crisis, del impacto que ha tenido en los países vecinos que han recibido migrantes y refugiados así como de la situación de los propios desplazados porque es importante que haya una muestra de solidaridad internacional», agregó.
Gould destacó que una muestra de la solidaridad internacional con la crisis venezolana es que se han incorporado seis nuevos países donantes y que otros, como Estados Unidos o la propia Canadá, aumentaron sus contribuciones.
Canadá donará 115 millones de dólares canadienses, unos 93 millones de dólares estadounidenses, mientras que Estados Unidos duplicará la aportación realizada el año pasado para llegar a unos 400 millones de dólares.
Gould destacó la generosidad de los países vecinos de acogida que calificó de admirable.
«En verdad, los países vecinos de acogida han sido bastante generosos a la hora de recibir a los migrantes venezolanos. Colombia tiene 1,8 millones de venezolanos. Perú y Ecuador 1,5 millones. Todos estos países han dado la dignidad a esos migrantes. Por ejemplo, han intentado integrar a los niños en los sistema educativos y de salud», explicó.
«No es una crisis que ha capturado la atención del mundo como otras crisis aunque para los países de acogida, es una carga pesada», añadió.
Gould señaló que el gobierno de Canadá reconoce que la crisis venezolana no será corta.
«Cuando hablas con los migrantes venezolanos, aunque quieren regresar a Venezuela, saben que no va a ser posible porque los problemas que existen dentro del país son muy graves. No quiero decir que va a ser una cuestión de largo plazo pero al menos sí de medio plazo. Es importante que los países de acogida tengan el apoyo de la comunidad internacional para mantener esa acogida que han mostrado hasta el momento», dijo.
Gould también aplaudió el aumento de la contribución de Estados Unidos, lo que considera otro reconocimiento de que la crisis está impactando a todos los países de América.
«Estados Unidos tiene un papel importante que jugar. Y Estados Unidos reconoce el interés de todos en tratar de ayudar a la situación humanitaria a la que se enfrentan los migrantes venezolanos. Y también reconocen que es una situación muy frágil en muchos de los países de acogida, que necesitan el apoyo de la comunidad internacional», terminó señalando Gould.