VENEZUELA

Cinco claves del triunfo electoral de la oposición en Barinas

por Avatar EFE

En Barinas, cuna de Hugo Chávez, gobernará los próximos cuatro años el opositor Sergio Garrido, un hombre de la tierra, un político de trayectoria local y regional que conoce cada rincón del estado que lo vio nacer; un arraigo que lo catapultó al triunfo frente al candidato oficialista, el caraqueño Jorge Arreaza.

La cercanía de Garrido, las ganas de probar algo nuevo tras 22 años de gobernadores chavistas; la sensación de estancamiento que los barineses relatan; la desconfianza o las dudas que dejó la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de anular y repetir unas elecciones en las que ganó oposición, empujaron al opositor a la victoria.

Algunas claves del triunfo de Garrido en Barinas:

1.- En Barinas gobierna un barinés

Las opciones de voto útil eran Garrido y Arreaza. Puesto que el resto de aspirantes no contaban con posibilidades de victoria, ni siquiera de servir como contrapeso para restar apoyos a sus competidores. Tal y como quedó demostrado en el cómputo final. 55,36 % de electores apoyó al gobernador electo; 41,27% respaldó a Arreaza; 1,77%, a Claudio Fermín y 1,6%, a otros.

Tanto Arreaza como Fermín son forasteros, pese a que el segundo nació en Barinas. Un barinés de cuna que vivió siempre en Caracas, donde fue alcalde entre 1989 y 1993, y desarrolló toda su carrera política fuera de su tierra natal. Entre las opciones posibles, los electores lo tuvieron claro: un hombre cercano, que conoce la región y que entiende a los que viven allí, porque él es uno más.

2.- Probar lo desconocido

Desde 1998, Barinas estuvo regida por el oficialismo, encabezado por familiares directos del fallecido presidente Hugo Chávez. El primer gobernador de la estirpe fue el padre, Hugo de los Reyes; al que sucedió Adán Coromoto; quien legó su silla a Argenis, ambos hermanos del mandatario. Ahora tocaba probar lo que los barineses, sobre todo los más jóvenes, no tuvieron oportunidad de conocer.

Argenis, gobernador hasta noviembre de 2021, renunció a postularse para la repetición de los comicios del 9 de enero, tras perder, por menos del 1 % de los votos, frente al opositor Freddy Superlano, cuya victoria anuló el TSJ, al detectar que se había presentado pese a estar inhabilitado, algo que, incluso, desconocía el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el propio aspirante.

3.- Estancamiento

Años de desidia, de decadencia y estancamiento, especialmente en el mantenimiento de instalaciones públicas y atención a los servicios básicos, que se deterioraron, con el paso de los años, quedándose anclados en el pasado: tuberías por las que no sale agua, calles atestadas de baches cada vez más profundos que nadie repara, conexiones telefónicas y telemáticas que no funcionan…

Mientras el mundo avanza hacia las nuevas tecnologías, la calidad de los servicios mejora con modernos sistemas de mantenimiento, las vías se asfaltan cuando el paso del tiempo las desgasta o se instalan auxiliares para paliar las fallas del suministro eléctrico, Barinas se quedó anclada en el pasado, sin que nadie se haya encargado de resolver los problemas que afectan al día a día.

4.- Un mes de abundancia tras años de escasez. Desconfianza

Durante cuatro años de gestión de Argenis Chávez en la Gobernación, Barinas sufrió un gran deterioro y abandono, según reconoció el propio Arreaza -correligionario del ahora exgobernador- durante su campaña electoral, convirtiéndose así en el mayor detractor de la gestión chavista en la región, que él prometía subsanar en caso de ganar los comicios.

Y Arreaza comenzó la tarea antes de saber si ganaría la Gobernación. Un lavado de cara urgente a la región sorprendió a los vecinos, contentos por la mejora en el suministro de combustible, de agua o el servicio eléctrico, dejando atrás los apagones. Tanto avance en tiempo récord despertó desconfianza. Eso no se mantendría durante cuatro años, sino que acabaría cuando finalizara la campaña.

5.- La polémica anulación del TSJ

Aunque algunos barineses defendieron la repetición de las elecciones tras la anulación de las de noviembre, no todos pensaron igual. Otros pensaron que era una estrategia del oficialismo para darse una segunda oportunidad tras la derrota de Argenis Chávez frente a Superlano, en un territorio considerado el bastión chavista por excelencia.

Dalia Burgos, barinesa de 62 años, dijo a Efe que no esperaba que los comicios se repitieran. Pero que en vista de que al «gobernador electo en noviembre, Freddy Superlano, lo inhabilitaron, los chavistas están buscando la forma de anular ese triunfo», pero será ratificado, aseguró.

Contrario a Burgos, Nelson Carrero, de 51 años, calificó, durante una conversación con Efe, la repetición de las elecciones como algo bueno, puesto que «si había dudas, pues era necesario que se repitiera, es lógico».