Erick Adenis Castillo Hernández, quien trabajaba como albañil, se encontraba en una fiesta callejera con familiares en el barrio Nuevo, sector Las Casitas de Petare, cuando un delincuente le hizo seis disparos y le ocasionó la muerte de forma inmediata.
El domingo a las 7:00 a. m. el festejo entre residentes fue interrumpido por hombres que accionaron sus armas de fuego contra los presentes.
El cabecilla del grupo delictivo gritaba que era en venganza por el asesinato de su hermano horas antes en otro sector de esa parroquia del municipio Sucre, estado Miranda.
Castillo Hernández, de 35 años de edad, trató de huir del lugar, junto a sus primas, cuando fue alcanzado por los proyectiles.
Funcionarios del organismo judicial no se presentaron al sitio del suceso, por lo que parientes llevaron el cadáver a la morgue del hospital Domingo Luciani de El Llanito. Luego se autorizó el traslado a la medicatura forense de Bello Monte.
«Le disparó con rabia, no entendemos por qué. Una venganza contra alguien que no tenía que ver con ese delincuente», exclamó este lunes la viuda de Castillo Hernández, quien pidió no ser identificada.
El hombre vivía en el barrio Guaicaipuro, era el tercero de cinco hermanos y padre de tres varones de 14, 11 y 7 años de edad. Trabajaba como albañil en una iglesia situada en Sabana Grande.