Se cumple un año de la detención arbitraria del director del Despacho de la Presidencia de la Asamblea Nacional, Roberto Marrero, quien se encuentra recluido en las instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional de El Helicoide, donde se registraron cuatro casos de personas con coronavirus.
Luis Somaza, jefe del Despacho de la presidencia interina, calificó de inhumano el aislamiento en que se encuentra Marrero desde el 13 de febrero de 2020 y alertó que sufre de problemas respiratorios (asma).
Denunció la precaria situación en la que se encuentran las instalaciones del centro de reclusión. “Ahí no existen las medidas de salubridad para combatir el virus; no hay agua, hay fallas en el servicio eléctrico, no cuentan con ventilación. Está en riesgo la vida de todos, desde los familiares, hasta los funcionarios”.
A su juicio, la vida de Roberto Marrero es responsabilidad directa del régimen de Nicolás Maduro.
“Es una pandemia mundial, pero que hoy no tengamos cómo enfrentarla es responsabilidad de la dictadura. Que hoy se desate descontroladamente es por la negligencia y corrupción de los usurpadores y sus mafias en el área de salud, la vida de Marrero corre peligro y es responsabilidad de Maduro ya que él es quien lo mantiene secuestrado”, enfatizó.
Para Somaza el único delito de Roberto Marrero ha sido trabajar en la lucha por construir una mejor Venezuela.
El también ex concejal del municipio Baruta dijo que Marrero se encuentra en una celda de 2×2 metros, sin ventanas ni baño. Además, los custodios no le permiten mantener contacto con los demás presos, lo cual -aseguró- constituye una clara violación a sus derechos fundamentales.
“Las condiciones inhumanas a las que someten a nuestro hermano evidencian que el régimen solo razona bajo una lógica: la del terror, la violencia y el amedrentamiento. Solo un grupo criminal sería capaz de someter a alguien a tanto sufrimiento”, expresó Somaza.
Defensa de Roberto Marrero
Joel García, abogado defensor de Roberto Marrero, denunció que el caso permanece en un limbo jurídico, ya que la fecha de su juicio no ha sido fijada por el tribunal. Además, no existe ningún elemento de convicción que demuestre la culpabilidad de Marrero en los crímenes que el régimen pretende imputarle.
«Toda Venezuela y la comunidad internacional saben que este régimen miente descaradamente una vez más. Sabe que Roberto Marrero es inocente y que desde hace 20 años se inventan falsas acusaciones contra todo aquel que piense diferente», expresó.