Se cumple una semana del exilio forzado de Edmundo González, el opositor venezolano que insiste con las actas de votación su victoria frente a Nicolás Maduro en las pasadas elecciones presidenciales del 28 de julio, pero que el chavismo no reconoce. Ahora desde España, el presidente electo – así lo reconoció el Congreso de ese país- sostiene una agenda de encuentros que buscan impulsar la causa venezolana.
Así lo relató su abogado José Vicente Haro en entrevista con El Tiempo. Además, informó que en los próximos días González recibirá su asilo en España. También contó cómo fue presionado en Caracas al punto que tomó la decisión de abandonar el país. Su hija y su nieta pequeña quedaron en la capital venezolana con la esperanza de que su padre regrese, aunque la causa del opositor sigue abierta en el país vecino y por ende su orden de aprehensión.
—¿Cuál es la situación jurídica de Edmundo González en Venezuela?
—La causa penal que se abrió injustamente contra Edmundo González Urrutia sigue abierta. Ese proceso penal continúa. Está paralizada, pero aún está formalmente porque la orden de aprehensión que se emitió en su oportunidad, el 2 de septiembre, sigue vigente porque no ha habido un acto conclusivo que ponga fin a la investigación. Estamos pendientes de la posibilidad de que se pueda producir o no ese cierre en virtud de las declaraciones que dio el fiscal general de la República el 8 de septiembre cuando dio una rueda de prensa en la que indicaba que se me convocaría a mí como apoderado judicial de Edmundo González para que, junto con el Ministerio Público, fijar el modo, lugar, tiempo y forma para hacer un cierre judicial definitivo del caso. Este cierre tiene varias modalidades: una de ellas es la modalidad de archivo fiscal, que es un cierre que particularmente de nuestra parte no estamos dispuestos a aceptar porque mantenemos la posición de que a él se le han pretendido atribuir unos hechos que no revisten carácter penal, que no tienen sanción penal y que en modo alguno están previstos como delitos.
—¿Cuáles hechos específicamente?
—La existencia de una página web que se llama Resultados con Venezuela, donde están las actas de escrutinio que fueron recogidas por testigos electorales y que como lo aclaró la Plataforma Democrática Unitaria en un comunicado de fecha 29 de agosto, él (González) nunca estuvo bajo su custodia o responsabilidad el recopilar esas actas. El resguardar esas actas, digitalizarlas y subirlas en la página web no está establecido como un delito en las leyes venezolanas, entonces el archivo fiscal que es esta primera figura jurídica que existe no es la que corresponde. En nuestra opinión corresponde es la del sobreseimiento de la causa que tendría que solicitar el Ministerio Público ante el propio Tribunal de Control que emitió la orden de aprehensión y finalmente el tribunal a partir del sobreseimiento. Además, se ha determinado que no hay elementos que puedan llegar a la conclusión de que hay hechos que revisten carácter penal y por lo tanto se cierra judicialmente la causa.
—Pero, si la investigación continúa abierta, ¿puede la justicia venezolana pedir una extradición de Edmundo González?
Aquí no hay que descartar cualquier tipo de situación debido a la tensión y escalada diplomática que ha habido entre el Reino de España y el Gobierno de Venezuela, entonces no creo que debemos descartar ninguna opción. Yo la veo remota desde el punto de vista jurídico, pero desde el punto de vista práctico no podemos subestimar o no podemos dejar de considerar esa posibilidad y por eso es que es nuestro interés que se cierre la causa.
—Entonces, ¿cómo va el proceso de asilo en España?
—Edmundo González llegó a España el 8 de septiembre. El lunes 9 de septiembre ya empezó a hacer las primeras consultas sobre el tema migratorio, el tema del asilo y las opciones que él tenía sobre la mesa para poder evaluar su residencia y estadía en España. Es de conocimiento público que su esposa, su hija y cuatro nietos tienen la nacionalidad española entonces él tenía a la mano la opción del asilo que fue lo que terminó decidiendo. Él en lo privado ya fue con una decisión a la reunión con el presidente del gobierno de España el día jueves, en la que se trataron diversos temas entre ellos el asilo. El presidente Pedro Sánchez le ratificó el asilo que está en trámite y él le ratificó su voluntad de optar por el asilo.
—¿Por qué no prefirió la nacionalidad?
—Porque es importante señalar que si él opta por cualquiera de las otras fórmulas que jurídicamente tenía disponible, como por ejemplo la nacionalidad española, él entonces perdería uno de los requisitos para poder ser elegible y poder acceder a la presidencia de la República, según la Constitución venezolana.
—¿Qué falta para que le den el asilo si ha pasado una semana desde su llegada? Sabiendo que huyó de Venezuela por presiones…
—Ya el asilo se está tramitando rápidamente. Prácticamente lo que falta es que se le dé el documento correspondiente, el número de identificación de extranjero donde básicamente consta su cualidad de residente y la causa o motivo del asilo. Con eso ya él tiene la posibilidad de desenvolverse libremente e incluso ya podría estar declarando a los medios de comunicación. Pero hay otro tema que él está respetando mucho en su talante de diplomático y es el hecho de que él no quiere entrar a intervenir o hacer consideraciones sobre el debate que se da en el Congreso o Senado español.
—¿Cuándo recibiría ese documento?
Esta semana sin duda. Él es muy celoso de cumplir con las formalidades como todo diplomático apegado a las normas. Aún hay muchas dudas de cómo fue el proceso y la salida de Edmundo González, e incluso si usted participó o no en ello. Debo precisar que no participé en negociaciones. Cuando podía comunicarme con Edmundo González, en medio de difíciles circunstancias, siempre su voluntad era la de mantenerse en territorio venezolano. En el lugar donde se mantenía bajo resguardo, a mí no se me informó sino hasta el día jueves 5 de septiembre en la noche que cuando yo me entero que él estaba en la residencia del Reino de los Países Bajos.
—Pero usted es su abogado…
—Esa información, como abogado, siempre profesionalmente y desde el punto de vista ético, yo pedí que no se me indicara el lugar donde estaba porque si se me preguntaba o si se me hacía un interrogatorio, no puedo dar una falsa declaración, entonces yo no conocía de esa situación hasta el día jueves que se traslada a la Embajada de España. Él quería seguir ahí el tiempo que fuera necesario, sin embargo tiene que tomar una decisión con los acontecimientos que se dan a partir de las 8 de la noche con el asedio a la Embajada de Argentina y él me traslada a mí a altas horas de la noche, casi a medianoche, el temor de que entren a la embajada de la República Argentina y a la de España.
—¿Se sintió presionado y por eso decidió irse?
—El sábado a las 6 de la mañana me dice que está bajo muchas presiones, coacción, amenazas a su integridad y libertad, fue lo que entendí. Lo que yo entendía cuando él me trasladaba esa información es que él no se sentía seguro estando dentro de una sede diplomática y como ya estaba previsto el cambio de embajador de Países Bajos, él no sabía si el nuevo embajador iba a acompañar la decisión de tenerlo como huésped en la embajada, con los riesgos que ello implica. Si se mantenía en territorio venezolano, estaba en riesgo su vida, su libertad y sus seguridades personales y esas amenazas iban presionando y llevando a tomar la decisión de irse. Cuando hablo con él a las 6 de la mañana del sábado, veo a una una persona que está está bajo una situación de apremio, de coacción, de presión y de cierto modo quebrado psicológicamente, que no tiene libre albedrío, es decir la posibilidad de decidir libremente su voluntad con sosiego y determinación como para poder tomarla en tranquilidad y de la manera más adecuada para la responsabilidad y alto compromiso que le ha confiado el pueblo venezolano. Él temía por su vida, que fuera aprehendido dentro de la embajada.
—¿Por qué no se le permitió irse con su hija y su nieta?
—No, no es que no se les haya permitido. Ahí hubo una situación bien compleja, a ellos el gobierno del Reino de España les ofreció asilo, pero hay una decisión personal que también representa una esperanza de arraigo que lleva a la hija a decir ‘yo tengo la esperanza de que mi papá vuelva, yo no he recibido y no me siento en riesgo, lo que quiero es permanecer en Venezuela y espero que esto sea temporal’.
—Ahora, pasando a un tema más político, ¿cómo se puede articular la lucha desde España para hacer reconocer los resultados del 28 de julio?
—Él ratificó su compromiso con la causa y el restablecimiento de la democracia en Venezuela. También la exigencia y todos los esfuerzos para la liberación de los presos políticos y trabajar para lograr una transición política siempre desde el encuentro, el diálogo y la negociación e incluso con la disposición de tener representantes que puedan dialogar con el oficialismo y con la oposición. Edmundo González va a desarrollar una agenda que ya se ha visto en España con los encuentros que ha sostenido con Mariano Rajoy, Felipe González que es un líder no solamente a nivel de España sino a nivel de Europa y hoy que se reunió con el presidente José María Aznar, todo para que no se olvide la situación de Venezuela.
—¿Pero qué significado tienen esos encuentros?
—Significa que él va a ser una persona que va a ir luchando desde el espacio internacional, no solamente en España sino en el espacio europeo y eventualmente entre otras instituciones internacionales para mantener presente la situación de Venezuela, seguir reiterando el llamado a que la comunidad internacional de manera positiva apoye la revisión de los resultados electorales, la verificación autónoma e independiente con expertos autónomos para que se determine la verificación de esos resultados y el reconocimiento que él aspira.
—¿Eso es en coordinación con María Corina Machado?
—Eso que él haría en el exterior tendría que estar acompañado y ya está en coordinación permanente con la líder opositora María Corina Machado y pero también con Los líderes de la Plataforma Democrática Unitaria y luego también tiene que haber el acompañamiento de los venezolanos en la medida de lo posible dentro de las difíciles circunstancias que viven cada uno.
—¿Cómo se puede dar ese acompañamiento?
—Es un trabajo externo e interno, pero también comprendiendo la circunstancias tan difíciles en la que estamos, es decir, hay que tener los pies sobre la tierra, hay que saber que el periodo constitucional que estaba en juego en las elecciones del 28 de julio, para comenzar a ejercer la presidencia de la República de la persona que se reconociera como ganadora, es desde el 10 de enero de 2025 hasta el 10 de enero de 2031 y también hay que reconocer que de aquí a allá hay que construir las condiciones para poder cambiar las circunstancias que hoy en día están presentes.
—¿Cuál es la agenda de Edmundo González para los próximos días?
—Edmundo González tiene muchas invitaciones en España pero él primero estaba aguardando que regresara el presidente del gobierno español para luego atender las otras invitaciones en España e instituciones europeas. Es muy probable que en los próximos días y semanas interactúe en algunos sitios propios de la comunidad europea en Bruselas.
—¿Tiene usted miedo por ser el abogado de Edmundo González?
—Es sin duda un riesgo. No es un secreto que aquí en Venezuela hay defensores de derechos humanos que han sido perseguidos y privados de libertad. Yo mismo cuando defendía otras causas de derechos humanos durante la etapa 2014 – 2018 donde estuve atendiendo cerca de 337 casos de detenciones arbitrarias, tuve amenazas de todo tipo que llevaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a extenderme una medida cautelar que sigue vigente y que me la han ratificado la semana pasada. He tenido que tomar ciertas precauciones desde el punto de vista de mis seguridades personales pero debo hacer cumplir mi función, debo mantenerme en una posición muy profesional, muy institucional, comprendiendo la situación política y asumiendo pues esta vocería que temporalmente he tenido que asumir.
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