El diputado a la Asamblea Nacional electa en el año 2015, Juan Requesens, cumplió tres años de su arbitrario encarcelamiento por parte de la dictadura venezolana. Sus familiares, colegas y compañeros de tolda exigen su libertad plena.
«Hoy se cumplen 3 años del secuestro del diputado Juan Requesens. Él mantiene intacto espíritu de lucha sin odio ni rencores; mirando hacia el futuro, apuesta por la Venezuela que queremos, con mensaje de esperanza, fortaleza, unidad. Yo me niego a rendirme. Aquí nadie se rinde», afirmó su padre en su cuenta de Twitter.
«Juan es inocente, nunca ha cometido ningún delito, lo único a lo que ha dedicado su vida es a servir a Venezuela», tuiteó Primero Justicia, tolda a la que pertenece Requesens.
Por su parte, la diputada Karim Vera aseguró que el político solo ha militado en consonancia con los valores democráticos y la libertad de Venezuela. «Hoy se encuentra en una situación de casa por cárcel. Eso no es libertad, eso no es una condición digna para una persona que simplemente ha demostrado su compromiso con Venezuela», expresó.
Asimismo, la diputada María Hernández instó a los venezolanos a tener en mente a los presos políticos. «Hoy Juan Requesens tiene 3 años secuestrado por la dictadura porque su palabra enciende el corazón de los venezolanos», dijo.
Miguel Pizarro, quien también comenzó su carrera política en el movimiento estudiantil, al igual que Requesens, subrayó en esa misma red social que al legislador «lo acusaron de delitos no cometidos».
«Negaron la visita de sus abogados y familia, difirieron su audiencia decenas de veces y pasó más de 2 años en los calabozos del régimen», indicó Pizarro, integrante del partido Primero Justicia.
El 28 de agosto del año pasado, Requesens salió de la cárcel para cumplir arresto domiciliario tras 752 días preso.
En aquel momento, su abogado, Joel García, explicó que «le fue cambiado el sitio de reclusión» y se encontraba «en su residencia con custodia policial».
Requesens fue detenido y acusado de ser parte del fallido atentado que sufrió Maduro con un dron cargado de explosivos. Desde entonces y hasta que pasó a arresto domiciliario, permaneció detenido en El Helicoide, un centro del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).