La delincuencia ha entrado sin avisar a las escuelas de las distintas facultades de la Universidad Central de Venezuela. La mayoría reporta robos y destrozos, denunciaron sus autoridades.
En el edificio donde funcionan las escuelas de Comunicación Social, Antropología y Nutrición y Dietética, por la entrada de Tamanaco, se han perpetrado en los últimos dos meses tres robos del cableado que suministra energía al inmueble. El pasado sábado ocurrió el último de estos hurtos que condenó a casi la totalidad de la edificación a quedar a oscuras.
“El 19 de abril fue el primer robo, tomaron los cableados de los pisos de arriba. A principios de mayo se llevaron la mitad de los cables exteriores que surten energía al edificio, y hace una semana se robaron el resto”, informó Alejandro Terenzani, director de la Escuela de Comunicación Social de la UCV.
“Este fue un robo planificado, porque ocurrió por fases. Hicimos el anuncio en su momento, pero ahora llegamos al punto más crítico”, agregó Terenzani, quien se disponía a atender a los alumnos en su oficina opaca.
Los estudiantes caminaban por los pasillos oscuros. En plena tarde la poca iluminación que rompía las sombras entraba por las ventanas. Las actividades de los alumnos de estas escuelas se han limitado desde hace una semana y se han reducido los horarios.
“Estamos cerrando más temprano, nuestro estudio de radio se encuentra paralizado, no podemos usar equipos eléctricos, por eso hemos mandado las actividades prácticas para la casa”, señaló el director.
Los estudiantes de Nutrición y Dietética también han sido perjudicados. “Con el corte se paralizaron los laboratorios de Alimento y de Bioquímica, además se afectó a una gran cantidad de salones que no tiene ventilación”, señaló Gerardo Marrero, estudiante del quinto semestre de esta escuela.
Esperan presentar el lunes un informe con el diagnóstico y el presupuesto para atender el problema, dijo el director de la Escuela de Comunicación Social.
Ayer en la tarde, el medio universitario Viva la UCV informó a través de su cuenta de Twitter el robo de los fluxómetros de los inodoros de los baños de mujeres de la Escuela de Sociología.
Medicina sin remedio. El pasado miércoles, alumnos de la carrera de Medicina denunciaron el robo de grifos en los baños del Instituto Anatómico, dependencia de esta facultad.
“Los estudiantes nos vemos obligados a bajar los inodoros con un tobo con agua debido al hurto de las tuberías”, señaló Vicente Signorile, secretario de Reivindicaciones del Centro de Estudiantes de Medicina.
En el Instituto de Medicina Tropical hace un mes ocurrió un hurto similar en uno de los baños y aún continúa sin grifos. Además, este ente ha sido recurrentemente objeto de robos durante el último año. En el Laboratorio de Inmunología robaron equipos y destrozaron la puerta en varias ocasiones en este lapso, informó Yerli Mendoza, encargada del espacio.
En lo que va de año, en el Bioterio, centro de crianza y estudio de animales de la Escuela de Medicina, han robado tubos de cobre, equipos, cocinas, neveras, bombonas de gas y hasta una puerta de hierro de los laboratorios de Investigación, y han dejado destrozos en el lugar, dijo Jesús Blanco, quien está al frente del área mantenimiento.
Ingeniería sin equipos. En una de las oficinas del Instituto de Materiales y Modelos Estructurales hace una semana robaron una computadora y otros equipos de uno de los profesores de Ingeniería del ente, informó Ricardo Bonilla, jefe de la División de Estudios Especiales.
Los delincuentes entraron por una de las ventanas, luego rompieron vidrios y parte de puertas para entrar en la oficina, dijo Bonilla. Agregó que este instituto ha sufrido distintos robos en los últimos meses, como cableado, equipos y cauchos de vehículos.
Aumentaron los delitos en abril
El más reciente reporte del Departamento de Seguridad de la UCV señala que se cometieron 15 delitos, entre hurtos, hurtos frustrados, y venta, consumo y distribución de drogas. La cifra significa un incremento de 7% en los delitos en comparación con el mes de marzo, cuando se registraron 14. El hurto fue el hecho delictivo más frecuente: 73%.
A pesar de que en el informe se recomienda denunciar los hechos ante la Dirección de Seguridad para adoptar los correctivos necesarios, docentes y estudiantes señalan con frustración que los delitos no paran en el campus universitario. No fue posible contactar a las autoridades de este departamento.
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