Transportistas aseguran que la disminución de la cantidad de autobuses operativos en horas pico se debe a que los trabajadores emplean hasta dos horas en las caucheras para remendar un neumático dañado.
Juan Pimentel, conductor de una de las unidades de transporte, aseguró que es preferible esperar en las caucheras el tiempo que sea necesario, ya que adquirir un caucho nuevo puede costar 3 millones de bolívares, reseñó La Verdad de Vargas.
“Los pasajeros solo se dan a la tarea de quejarse porque no hay carros, pero deben también preguntarse por qué hay tanto déficit. Estamos trabajando con las uñas y contra todo pronóstico para no dejar de prestar el servicio, porque barco parado no gana flete. Somos padres de familia y tenemos que llevar el pan a casa”, aseguró Pimentel.
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